Con prisión preventiva, y una instrucción fiscal abierta por treinta días, quedaron dos ciudadanos por el presunto delito de tráfico de drogas a gran escala.
Elementos de convicción como el parte policial, el acta de verificación y pesaje de los 19.720 gramos (19,7 kilos) de marihuana incautados, la prueba PIPH, que determinó la sustancia; el acta de entrega de evidencias y la versión del agente aprehensor fueron presentados por la fiscal de turno, Fanny Espinosa.
La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos se desarrolló la tarde del 17 de junio, ante el juez de Garantías Penales con competencias en infracciones flagrantes, Víctor Merchán Aguirre.
Martín O., de 18 años, y su madre, Maritza U., de 37, fueron aprehendidos la tarde del 16 de junio de 2020, en el sector de Calderón (norte de Quito).
Fiscalía, a través de acto urgente, dirigió el allanamiento a la casa número 18 de uno de los conjuntos habitacionales del sector. Maritza U., dueña del inmueble, informó a las autoridades la ubicación de la droga.
En una de las habitaciones se encontraron cerca de cuarenta paquetes en forma de ladrillos, que dieron positivo para marihuana tras la prueba química de campo. También se levantaron armas de fuego, que –según la pericia balística– no servían para realizar disparos, así como municiones.
Dato jurídico
Fiscalía formuló cargos según el artículo 220, numeral 1, literal d, del Código Orgánico Integral Penal, que determina una pena privativa de libertad de diez a trece años por tráfico ilícito de sustancias catalogadas sujetas a fiscalización, en gran escala. En el caso de marihuana, se considera “gran escala” a partir de los 10.000 gramos (10 kilos).