Las cartas que Leonel Ramón L. A. escribió a sus hermanos –conminándoles a que “recen para que no caigan en la tentación (como él)” y pidiendo perdón a su familia “por todo lo malo que ha hecho” – fueron dos de las pruebas presentadas en su contra por Fiscalía durante la audiencia de juzgamiento, desarrollada el 2 de junio de 2020.
Leonel Ramón L., de 29 años, le disparó en el cuello a su hermana de 21, la mañana del 18 de septiembre de 2019, cuando ella se dirigía a la casa de su abuela para recoger su uniforme y asistir a clases. Sucedió en la parroquia La Belleza del cantón Francisco de Orellana.
Por este hecho fue sentenciado a treinta y cuatro años y ocho meses de privación de libertad, como autor del femicidio de Rita L. Al Tribunal de Garantías Penales de Orellana no le quedó duda de los sucesos demostrados por el fiscal que investigó el caso, Vicente Chamba Paucar.
El procesado no quería que su hermana tenga pareja, según su versión libre y sin juramento, entregada cuando lo encontraron –seis días después del crimen– escondido en su domicilio, en posesión de la carabina con la cometió el crimen.
¿La razón? Fiscalía develó en el juicio que existía una relación de poder que se manifestó en los celos que sentía hacia su hermana, a la que habría violado en reiteradas ocasiones, desde que la víctima tuvo 14 años.
Una semana antes del femicidio, Rita Judith L. (+) puso una denuncia en contra de su hermano, señalándolo como la persona que la violentaba sexualmente e incluyó relatos de tortura ejercidos sobre sus genitales para “castigarla”. Detalló que, más de una vez, la amenazó con matar al novio que llevara a casa y que le rompía los teléfonos celulares cuando sus amigos la llamaban.
“Para demostrar la relación de poder en este caso, se presentaron los testimonios de la perita médica y de la trabajadora social, que abordaron a la víctima el 9 de septiembre de 2019, cuando denunció a su hermano por violación”, precisó el Fiscal del caso, quien agregó que, al enterarse de esta denuncia, el procesado “cobró venganza disparándole a su hermana y huyendo del lugar hacia el interior de la selva”.
Durante el juicio, Fiscalía también expuso testimonios de testigos y peritos que practicaron la autopsia médico-legal, además del informe de inspección ocular técnica del lugar de los hechos, el acta de levantamiento del cadáver, el informe de reconocimiento de evidencia y de experticia balística del arma de fuego, cartuchos y perdigones; experticia documentológica de las cartas que escribió el procesado, días después haber cometido el crimen, entre otros.
La sentencia condenatoria incluye una reparación integral de $10.000 dólares y una multa de ochocientos salarios básicos unificados.
Dato jurídico
El caso se sentenció bajo el artículo 141 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) que condena el femicidio con una pena de veintidós a veintiséis años de prisión. También se consideraron las agravantes del artículo 142, numeral 2, del mismo cuerpo legal.