El Ministerio de Educación cruzará bases de datos para ver si los docentes que buscan entrar al magisterio tienen antecedentes de violencia. Así lo dio a conocer Marcelo Jaramillo, coordinador jurídico del ministerio del Ministerio de Educación, quien señaló que hubo 456 casos desde 2015 hasta 2017.
A criterio de Jaramillo se debe combatir no solo el hecho del acoso y abuso, sino también el encubrimiento. Dijo que este es un problema en donde se deben «fomentar políticas preventivas, firmes de erradicación de este comportamiento y dar prioridad de atención a estos temas».
Detalló que esa Cartera de Estado realiza todos los esfuerzos para ampliar los DECE con profesionales especializados.
Detalló que el acuerdo 0088 A, que emitió el ministro de Educación, Fander Falconí, exige que frente a la denuncia el presunto agresor debe ser separado del establecimiento educativo para proteger a la víctima y su familia. «El denunciado del hecho es suspendido y separado, se inicia el sumario administrativo abreviado, sin perjuicio de que eso sea puesto en conocimiento de la Fiscalía». (I)