Quevedo. Desde hace 30 años, los habitantes de la parroquia Siete de Octubre, tienen como tradición acudir los lunes hasta la cancha de la calle Sexta y la D para adquirir legumbres y productos de primera necesidad.
Hasta este lugar llegan 27 comerciantes donde expenden desde: legumbres, mariscos, carnes, frutas, lácteos, plantas naturales y hasta ropa americana.
Carolina Pérez es una de las ‘caseritas’, como le llaman los comerciantes, quien desde hace 20 años llega para comprar sus alimentos.
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«Me gusta aquí porque es aseado, no hay malos olores, me atienden bien y estoy en un lugar seguro», detalla Pérez.
Manuel Córdova también llega hasta este lugar para adquirir sus productos, pero lo que más le gusta son las ofertas de 5 dólares.
«Yo vengo y le digo: ¡deme un remate! Me dan en un saco tomate, cebolla, papa, limón y otra variedad de legumbres. Con eso ya tengo para toda la semana», dice don Córdova.
Parte de la historia
De acuerdo con Moisés Terranova, presidente de los comerciantes, el mercado abrió sus puertas entre los años 1984 y 1985, luego cerraron temporalmente por falta de uso, y en el año 1990 decidieron volver a abrir.
Desde entonces buscaban hacer algo innovador y nació la idea vender los remates que inicialmente costaban 20 mil sucres. Con la dolarización pasó a cobrarse 5 dólares y esa ha sido la tradición del mercado.
«Aquí tenemos legumbres frescas, todo está muy bien cuidado, no tenemos nada en el piso y damos una buena atención a los clientes», detalló Terranova.
Una de las comerciantes reveló que buscan dar apertura a todos los ciudadanos, ofreciéndoles productos de calidad y a buen costo, con la finalidad de que todos ganen.
Junto a este mercado está ubicada la Unidad de Policía Comunitaria y esto hace que los comerciantes y consumidores se sientan más seguros.