En rueda de prensa, este 11 de abril, el Ministerio del Interior se refirió al comunicado sobre la supuesta muerte de los periodistas ecuatorianos de diario El Comercio secuestrados el pasado 26 de marzo en Mataje, zona limítrofe con Colombia.
César Navas, ministro del Interior, indicó que se están realizando las verificaciones del documento que empezó a circular en redes sociales sobre el estado del equipo periodístico de Diario El Comercio y los hechos descritos en el mismo. «Se ha tomado contacto con las autoridades colombianas, y han informado que no conocen la veracidad de la información y han reiterado los esfuerzos necesarios para verificar los datos», dijo.
En torno al comunicado, Navas realizó algunas precisiones. «Como fue dispuesto por el presidente de la República (Lenín Moreno), queremos desmentir que por parte de Ecuador se hayan realizado operaciones defensivas en la zona, pero si se han realizado operaciones de control. De igual forma, una vez conocido el secuestro, se ha pedido a las autoridades colombianas que no se ejecuten acciones que comprometan a los compatriotas secuestrados».
Hay ciertas incoherencias en esa información, pero a penas tengamos información del contenido se informará oportunamente, finalizó.
ALERTA SE HIZO ECO EN REDES SOCIALES
La mañana de este 11 de abril, un comunicado adjudicado al Frente Oliver Sinisterra, alertó a los medios ecuatorianos sobre la presunta muerte de los tres integrantes del equipo periodístico de diario El Comercio.
Según el comunicado, que empezó a circular en Colombia y del cual aún se desconoce aún su origen, los gobiernos de Ecuador y Colombia habrían ejecutado una operación militar, que incluiría varios desembarcos en puntos estratégicos, por lo que los periodistas y el conductor ecuatorianos habrían fallecido a consecuencia de este suceso.
El frente Oliver Sinisterra indica que «no son un grupo de delicuentes ni narcotraficantes» como los ha calificado el gobierno de Ecuador y Colombia, sino que son guerrilleros de las FARC-EP «que han vuelto al campo de batalla» tras el incumplimiento de su gobierno en los acuerdos pactados.