Los habitantes “El mocacheño es sin copia”, así lo afirma don Manuel Pérez, quien lleva 78 años viviendo en el cantón Mocache y quien ha visto desde el balcón de su casa los cambios en su ciudad. ¡Y sí! efectivamente. El mocacheño no tiene copia, pues son gente amable, carismática, leal y sobre todo muy trabajadora.
Son de aquellos que se levantan a las 04:00 para salir a las calles a laborar y sacar a su familia adelante y regresan a las 17:00 para reunirse con sus ‘compadres’ a conversar.
Esta misma apreciación la tiene Marlene Fierro quien lleva 40 años con la sangre mocacheña en sus venas.
“La gente de este cantón no se deja vencer por nada ni nadie. Cada uno tiene una meta puesta en su vida y por eso no le afecta nada”, resalta Fierro.
Manuela Ponce, quien es comerciante informal, revela que en el cantón lo que se saque a vender, se vende. “La gente de aquí es inigualable”, dice mientras le vende unos cucharones a una ciudadana.
En Mocache la ciudadanía camina libremente por sus calles, la gran mayoría se conoce y se saluda y cuando llega un foráneo, ponen sobre ellos sus miradas como tratando de adivinar qué quieren o qué buscan.
Sin embargo, esto no les quita lo educado pues saludan con una sonrisa y hasta un apretón de mano le dan. Los hacen sentir en casa. Entonces podemos confirmar, indudablemente, que la gente de Mocache no tiene copia.