Al menos 30 jóvenes con discapacidad fueron beneficiados ayer con el cultivo de huertos familiares.
Esta actividad se realiza anualmente y es impulsada por la Dirección de Desarrollo Social del GAD Municipal para incentivar a los jóvenes a la siembra de hortalizas como tomate, pimiento, acelga, cebolla, lechuga, nabo, rábano, entre otros.
La siembra de los huertos familiares se da en una pequeña extensión de terreno que posee la Dirección de Desarrollo Social del GAD Municipal.
El proyecto se realiza en convenio con la Universidad Técnica Estatal de Quevedo (UTEQ), a través del cual un grupo de estudiantes de Ingeniería Agropecuaria brinda el asesoramiento.
La directora de Desarrollo Social, Paola Macías, manifestó que esta clase de actividades son de mucha ayuda a los jóvenes con discapacidad como parte del aprendizaje que ellos reciben.
Freddy Sabando, docente y director del proyecto de vinculación con la comunidad, instó a las padres familias que también realicen el cultivo de huertos familiares en sus casas indispensable para la alimentación.
No es necesario tener grandes espacios, lo pueden hacer en pequeños lugares utilizando abono orgánico, para lo cual también reciben asesoramiento, sostuvo el profesional.