Un estudiante de 15 años fue la primera persona en ser sancionada en Guayaquil por haber realizado una llamada al ECU 911, para alertar sobre la supuesta bomba en el colegio al que asistía a clases.
El comandante de Policía de la Zona 8, Marcelo Tobar, explicó que, una vez recibida la alerta, los especialistas llegaron a determinar que el teléfono celular desde el que se había realizado la llamada estaba en el plantel educativo. Autoridades judiciales, tras la investigación, determinaron la culpabilidad del estudiante, quien había pedido prestado el teléfono a un compañero.
El joven, además de cumplir 100 días de servicio comunitario, será trasladado a otra entidad educativa. Fue sancionado por una contravención de cuarta clase.
Hasta el momento, en Guayas se han recibido 17 alertas telefónicas por la supuesta existencia de aparatos explosivos en varios sectores y solo en dos casos, las unidades especializadas han podido detectar cierto nivel de veracidad.
También se conoció que, junto con la sanción penal por el delito de Terrorismo, las personas que realicen llamadas que resulten falsas alarmas, “deberán asumir los gastos que demande el movimiento logístico necesario para investigar la veracidad del caso que se haya denunciado”, manifestó Tobar.
Finalmente, la fiscal provincial del Guayas, Patricia Morejón, indicó que se ha dispuesto que inicie la indagación previa para identificar a quienes pertenecen los números telefónicos desde los cuales se han realizado las llamadas de falsa alarma, para así poder sancionar a los responsables. MI/El Ciudadano