En una inesperada controversia que ha capturado la atención tanto de la comunidad tecnológica como de los amantes del cine, la actriz Scarlett Johansson ha criticado públicamente a OpenAI por lo que ella afirma ser el uso no autorizado de su voz en su última inteligencia artificial, «Sky».
La polémica surgió después de que la nueva versión del sistema de inteligencia artificial, ChatGPT-4, fue lanzada la semana pasada, presentando la voz de «Sky», que según Johansson, se asemeja sorprendentemente a la suya.
La actriz expresó su indignación al escuchar la voz generada por la IA, afirmando que no había dado su consentimiento para que su voz fuera utilizada de esta manera.
Ante esta situación, Scarlett Johansson ha tomado medidas legales, contratando un equipo de abogados para abordar el asunto. Dos cartas fueron enviadas por los representantes legales de la actriz a OpenAI, exigiendo la eliminación inmediata de la voz de «Sky» del sistema ChatGPT-4.
Aunque la compañía ha accedido a detener temporalmente el uso de la voz en cuestión, ha negado rotundamente las acusaciones de Johansson, argumentando que la voz de «Sky» pertenece a una actriz profesional diferente y no es una imitación de la actriz de renombre.