El amor, ese sentimiento que trasciende fronteras y desafía todas las barreras, ha vuelto a demostrar su poder en una historia que bien podría ser sacada de las páginas de un cuento moderno de Tarzan.
Jordan Hauenschild, una joven australiana de 26 años, y Pitiuruk, un apasionado indígena ecuatoriano de 24 años, han protagonizado un encuentro que ha conmovido a muchos.
Todo comenzó en diciembre de 2023, cuando el destino los unió a través de las redes sociales. A pesar de estar separados por millas de kilómetros y culturas distintas, su conexión fue instantánea.
Durante cuatro meses, compartieron videollamadas y mensajes, construyendo una relación que desafiaba cualquier obstáculo.
Entonces, Jordan tomó una decisión valiente y radical: dejar atrás su vida en Queensland y viajar 14.000 kilómetros hasta la exuberante selva ecuatoriana, donde esperaba encontrar su propio cuento de hadas junto a Pitiuruk, el «Tarzán de la vida real».
Su aventura en la selva fue una experiencia transformadora. Jordan descubrió un mundo nuevo, lleno de maravillas naturales y una cultura ancestral que la cautivó profundamente. Sin embargo, tras dos semanas, el debería la llamada de regreso a Australia, dejando atrás a su amado ‘Tarzán’.
Pero el amor no se deja limitar por la distancia. Jordan ya planea su próximo viaje para reunirse con Pitiuruk, porque esta historia de amor es más que un capítulo, es un compromiso profundo entre dos almas que se han encontrado en medio de la selva, demostrando que el amor no conoce fronteras ni color de piel.
Jordan Hauenschild, una joven australiana de 26 años, y Pitiuruk, un apasionado indígena ecuatoriano de 24 años, han protagonizado un encuentro que ha conmovido a muchos. Son protagonistas de un ‘Amor sin fronteras’ en la vida real @aldiacomec pic.twitter.com/cMKrrNqxJP
— ALDIA NOTICIAS (@aldiacomec) June 7, 2024