QUEVEDO. El parque central de Quevedo envejece aceleradamente por la desatención, aunque hay mantenimiento faltan algunos retoques. Imagen no es la que presentaba años atrás.
Para muestra unas perlas: el cerramiento metálico está descolorido, las 25 columnas que rodean el lugar ya necesitan una manito de pintura nueva, se están descascarando.
El piso tipo piedra luce ennegrecido y la cerámica desgastada, con fisuras y cuarteada; la fuente de agua, que sí funciona, sus cinco columnas del arco se presentan enmohecidas y con un color negruzco.
Desteñidos lucen los dos juegos infantiles que están dentro del parque, los que sí son utilizados por algunos niños que llegan con sus padres a distraerse al parque.
Las pérgolas existentes en el lugar están bastantes buenas y acogen a decenas de ciudadanos que acuden a tomar un break y reposo en el lugar.
Detalles a corregir
La batería de baños públicos se mantiene abierta y presta servicio continuo a la ciudadanía; sin embargo, en su parte superior presenta maceteros viejos, con plantas resecas que visualmente afean el sitio.
El letrero de promoción turística con el nombre de Quevedo, Historia y Futuro, merece una pequeña limpieza, recordemos que identifica a la ciudad y los visitantes se fotografían cuando pasean por el parque.
Faltan algunos adoquines en las camineras de las calles 5ta, 6ta y Av. Bolívar que, aunque Aldia hizo público el problema, fue minimizado por la primera autoridad de la ciudad y ahí sigue el problema.
El picaporte o seguro de la puerta de metal de lado de la Av. Bolívar está torcido, así mismo dos de los soportes de los faroles que hay en el parque, están sin luminaria.
El estanque en el que reposa el agua de la pileta necesita de limpieza, pues sus cerámicas tienen costra en los lados.
Lo positivo
El parque religiosamente recibe todos los días limpieza, por lo que los ciudadanos que lo frecuentan, expresan su complacencia por el cuidado.
Hay un mantenimiento que reciben también las jardineras, los arbustos y plantas son podados continuamente; y las palmeras decorativas del sitio también han sido podadas.
En el interior se percibe un orden, aunque a veces personas distraídas ingresan sus motos y los mantienen en el interior hasta que se van.
Árboles y jardineras lucen estupendos
Llama poderosamente la atención el cuidado meticuloso que reciben los árboles nativos, como por ejemplo: un hermoso árbol de Ceibo, la gran palmera y un grupo de palmeras decorativas, los Samán y Abejón que hay en el lugar.
El tema de las luces del parque por las noches ya está solucionado, a partir de las 18:30 se encienden y el lugar se ilumina, después de superar un problema de hurto de cables, se indicó.
Las bancas de cemento recibieron una mano de pintura con igual color que el que tenían, pensando en la comodidad y placer para los usuarios frecuentes del parque.
Entre las cosas que necesitan implementarse en el parque, los ciudadanos opinaron que sería importante que Agentes Municipales ronden el lugar.
Que no se permita el ingreso de vendedores ambulantes, así como a personas extrañas que hacen del parque su lugar para pernoctar.
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Las instalaciones de otros espacios públicos como el parque del Avión, ubicado en la Av. Walter Andrade; el Parque de la Confraternidad en San Cristóbal y el Parque del Bocachico en San Camilo, también esperan por mantenimiento, para que vuelvan a convertirse en los espcios de concentración ciudadana, especialmente en las noches, que los quevedeños buscan hacer una actividad física, previo a ir a descansar.