La autopsia final practicada al cuerpo de la subteniente Aidita Ati, quien fue encontrada sin vida en su dormitorio del Fuerte Militar Napo el pasado 30 de junio, ha revelado detalles alarmantes que han conmocionado a la opinión pública y intensificado la investigación en curso por femicidio.
Según el informe forense presentado este martes, el cuerpo de la subteniente Ati presentaba múltiples lesiones que indican que fue sometida a una retención por varias personas antes de ser víctima de violación.
Además, el peritaje reveló evidencia de «presunto abuso sexual con fisuras» en sus partes íntimas, detallando la gravedad del ataque sufrido.
Desde el inicio de las indagaciones, la defensa de la víctima ha denunciado presuntas omisiones por parte de las fuerzas militares, incluyendo demoras en la notificación a la familia sobre el fallecimiento y versiones contradictorias inicialmente declaradas por las autoridades.
El Tribunal de Orellana, tras recibir este nuevo informe forense, ha revisado las medidas cautelares de los cuatro militares sospechosos detenidos en relación con el caso.
En consecuencia, se ha dictado prisión preventiva para los acusados mientras continúa la investigación.
Este trágico incidente se suma a otros escándalos recientes que han involucrado a las Fuerzas Armadas ecuatorianas, incluyendo denuncias de abusos sexuales por parte de personal militar hacia mujeres cadetes en instalaciones militares durante el año 2023, lo cual también está siendo investigado por la Fiscalía.
La sociedad ecuatoriana sigue atenta al desarrollo de este caso, instando a una investigación exhaustiva y justicia para la subteniente Aidita Ati, cuya muerte ha puesto de relieve preocupantes problemas dentro de las instituciones de seguridad del país.
Las autoridades competentes continúan trabajando para esclarecer los hechos y garantizar que se haga justicia en este caso de femicidio que ha generado indignación y llamados a la reforma institucional.