Quevedo. La Cámara Ecuatoriana del Transporte Pesado (Cetrape), presidida por Alex Ayala, continúa trabajando estrechamente con la Policía Nacional para garantizar la seguridad en el corredor vial Quevedo-Guayaquil.
Este viernes 9 de agosto de 2024, Ayala se reunió en el anillo vial junto a la Policía Nacional y la Comisión de Tránsito del Ecuador para evaluar el impacto de las medidas implementadas y discutir nuevas estrategias de seguridad.
Ayala destacó que, gracias a los patrullajes permanentes y la organización de convoyes desde la gasolinera Fon Fay, ubicada en la vía Buena Fe-Quevedo, se ha logrado una significativa reducción de los índices delictivos en la zona.
Sin embargo, señaló que es necesario fortalecer aún más la seguridad mediante la instalación de casetas permanentes dentro del anillo vial, donde la Policía y otros elementos de seguridad puedan brindar atención continua y oportuna a los transportistas.
El presidente de Cetrape también mencionó que, debido al alto índice de peligrosidad en esta vía, algunos transportistas han considerado utilizar rutas alternas, como las de Balzar o Babahoyo. No obstante, estas opciones resultan más costosas por el incremento en el consumo de combustible y el deterioro de las vías, lo que genera mayores gastos operativos.
Por su parte, Renan Miller, jefe de la Policía en la Zona 5, explicó que la prioridad es proteger a todos los ciudadanos, razón por la cual se está evaluando un plan piloto de seguridad.
Baja la inseguridad
Miller aseguró que, aunque todavía se registran algunos casos de asaltos, se ha logrado reducir en un 90% los delitos en la zona, incluyendo secuestros y muertes.
«Hay personal de la UMAC negra y blanco, tres patrulleros policiales en cada tramo y dos policías de la Unidad de Contingencia Fronteriza que hemos traído desde Quito, sumando 9 patrulleros y cuatro oficiales por turno. Los operativos se ejecutan las 24 horas del día sin interrupción», aseguró Miller.
E incluso detalló que analizan si se podría construir un cuartel intermedio del anillo vial, tratar de conseguir el terreno, y así tener un punto seguro donde puedan los transportistas descansar, convirtiéndolo en una playa segura.
«Hemos dialogado con la Prefectura y la Alcaldía y están de acuerdo en ayudarnos, pero paso a paso», dijo Miller.