Los habitantes de la Lotización Elena María viven en un clima de temor constante debido a una ola de robos que ha afectado la paz de la comunidad.
Recientemente, un asalto ocurrido a plena luz del día ha intensificado la angustia entre los habitantes.
El incidente más reciente involucró a un hombre que ingresó a una vivienda y robó un teléfono celular que la propietaria había dejado sobre la mesa.
Según testigos, el delincuente salió de la casa como si nada hubiera sucedido, lo que ha generado un mayor temor entre los vecinos.
Otro caso
Carmen Litardo, moradora de la lotización, comentó: “Esta no es la primera vez que ocurren robos aquí. Hace una semana, un vecino sufrió el robo de su motocicleta cerca de un motel en la entrada de la lotización. Llamamos a la Policía, pero nunca llegaron”, lamentó.
La situación de inseguridad no es un hecho aislado; los habitantes del cantón Quevedo han sido víctimas de múltiples asaltos, lo que pone de manifiesto la creciente delincuencia en la parroquia San Cristóbal.
A pesar de la presencia de la Unidad de Policía Comunitaria en el sector El Pantano, los ciudadanos aseguran que los patrullajes son escasos y la sensación de vulnerabilidad ha aumentado.
Los vecinos están solicitando una respuesta más efectiva por parte de las autoridades locales, exigiendo un aumento en los patrullajes y medidas concretas para garantizar su seguridad.
La comunidad de la Lotización Elena María clama por recuperar la tranquilidad que una vez disfrutaron.