Por: Johanna Reyes
El negocio de venta de artesanías religiosas ha sido un pilar en la vida de Jesús Oña, su propietario y heredero, presenta con orgullo el camino recorrido hace 35 años por su familia.
Luego del fallecimiento de su padre, Jesús hace 20 años heredó el negocio de artesanía religiosa que le dejó su padre, cuando él trabajaba en una empresa y el decidió retirarse de su trabajo para seguir con el negocio familiar.
Gracias a los ingresos de su pequeño negocio, Jesús ha financiado los estudios de sus hijos, asegurándose así un legado educativo y de valores, los cuales lo llenan de orgullo.
Sin vicios
Jesús cree que haber heredado el negocio familiar fue un salvavidas para él, ya que dejó atrás los vicios que lo habían acompañado por años, cuando conoció más sobre Dios, (ya mi vida está resuelta, en paz tranquilo y con Dios feliz de la vida)
La vitrina con las Artesanías, está ubicada entre la calle Quinta y 7 de Octubre, a lado de la iglesia de San José.
En su exhibidor vende, rosarios, pulseras, velas, biblias y todo lo referente a la religión. Por lo general sus clientes son las personas que acuden cada mañana a la misa y distintas personas de profunda fe en Dios o acuden al lugar por las artesanías.
Lo real es que Jesús y su negocio son parte del entorno económico y la dinámica comercial del cantón Quevedo.