En una sorpresiva aparición en la Asamblea Nacional este 23 de enero, la vicepresidenta de la República, Verónica Abad, expresó su deseo de paz y solicitó las posibilidades para viajar a Turquía, país que, según indicó, estaría dispuesto a visitar si eso contribuye a la tranquilidad en Ecuador. Esta declaración se dio en el marco del regreso de la vacancia legislativa y tras la reaparición pública de la fiscal Diana Salazar.
Abad llegó inesperadamente a la sede legislativa en un contexto de tensiones políticas, donde se había convocado a una sesión para escuchar los informes de labores de los funcionarios del gobierno. En su intervención, la vicepresidenta denunció ser objeto de persecución por parte de altos funcionarios del gobierno de Daniel Noboa, a quienes acusó de haber accionado en su contra.
La llegada de Abad fue facilitada por la presidenta encargada del Legislativo, Esther Cuesta, quien detuvo la reinstalación de la sesión y permitió que la vicepresidenta tomara la palabra. En su intervención, Abad presentó un oficio enviado al Legislativo solicitando la fiscalización de varios ministros del gobierno actual.
Uno de los momentos más llamativos de su discurso fue cuando Abad relató que el pasado 18 de enero recibió una notificación en la que se le informaba que ya estaban listos los boletos para su viaje a Turquía, una medida dispuesta por el presidente Noboa. La vicepresidenta criticó duramente el trato recibido, al señalar que en el correo de notificación la trataban de manera impersonal, sin reconocer su cargo de Vicepresidenta de la República, elegida por el pueblo ecuatoriano.
Abad calificó como una «locura» la propuesta de enviarla a Turquía con un rango menor al de vicepresidenta y enfatizó que su prioridad es la paz. «Si tengo que irme a Turquía lo voy a hacer; deme las posibilidades de poder hacerlo», aseguró, destacando su disposición a hacer todo lo necesario para mantener la paz, aunque también cuestionó si dicho viaje realmente contribuiría a la estabilidad en el país.
Además, la vicepresidenta instó a los asambleístas a no ser indiferentes ante lo que, según ella, está ocurriendo en el país. Lamentó que, en su opinión, se estén cometiendo violaciones a los derechos de los ciudadanos y advirtió que Ecuador podría enfrentar graves consecuencias si no se toman medidas a tiempo. «Mañana nos encontraremos perdidos si en este instante no peleamos por lo que tenemos que hacer», expresó Abad, apelando a la responsabilidad de los legisladores.
En contraste, la bancada oficialista Acción Democrática Nacional (ADN) decidió abandonar el pleno durante la intervención de la vicepresidenta, en lo que parece reflejar un distanciamiento aún más marcado entre el gobierno y la vicepresidencia.