La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha lanzado una alerta sobre el impacto devastador que tendría la decisión del gobierno de Estados Unidos (EE.UU) de retirar su apoyo financiero a los programas de tratamiento del VIH en países en desarrollo.
Según la OMS, la suspensión de fondos para el programa PEPFAR (Plan Presidencial de Emergencia para el Alivio del Sida) pondría en peligro la vida de millones de personas que dependen de estos tratamientos para sobrevivir.
PEPFAR es un programa crucial que brinda tratamiento antirretroviral a 20 millones de personas en todo el mundo, incluyendo a 566.000 niños.
Su interrupción no solo afectaría a los pacientes actuales, sino que también obstaculizaría los esfuerzos para prevenir nuevas infecciones y evitar la propagación del virus.
La OMS advierte que esta medida podría revertir décadas de progreso en la lucha contra el sida y llevar al mundo de vuelta a una época en la que la enfermedad cobraba millones de vidas al año.
La decisión del gobierno estadounidense forma parte de un plan más amplio de recorte de ayuda exterior, lo que ha generado preocupación y críticas a nivel internacional.
Organizaciones de derechos humanos y expertos en salud pública han alzado su voz para exigir que se reconsideren estas medidas y se priorice la salud y el bienestar de las personas que viven con el VIH.
La OMS hace un llamado urgente a la comunidad internacional para que se tomen medidas inmediatas para garantizar que los pacientes con VIH sigan recibiendo el tratamiento que necesitan y que se mantengan los esfuerzos para controlar la epidemia.
Hay más de 1.1 millones de estadounidenses con VIH y muchos más tienen probabilidad de infección por VIH