Sin embargo, fue conformado únicamente cuando ya se produjo el rapto. «No sabíamos ya no es una justificación», dijo
La periodista Yadira Aguagallo, novia de Paúl Rivas, señaló en la Asamblea que el secuestro del equipo periodístico de El Comercio no fue un hecho aislado. En orden cronológico mostró cómo, desde la disidencia de «Guacho», se alertó de atentados, raptos y asesinatos muchos meses antes de la retención de los tres hombres, incluso, dijo que el policía, con el que se contactaban desde el grupo irregular, pidió por tres veces a sus superiores que se conforme un Comité de Crisis por las amenazas que existían, sin embargo, solo fue conformado una vez que se confirmó el secuestro.
Yadira Aguagallo dijo que casi después de tres meses, la semana pasada, se dio un descanso digno al equipo periodístico.
«Sentimos que como familiares de personas que han sido secuestradas y asesinadas de la forma más cruel y vil es responsabilidad ser solidarios con ellos y brindarles el mismo amor, la misma solidaridad que se nos fue expresada cuando atravesamos por estos momentos», sostuvo en relación a los familiares de Óscar Villacís y Katty Velasco.
«Creemos que hoy, más que nunca, es necesario que el Estado empiece a mirar cómo trabaja el tema de las víctimas, si se lo va a hacer desde la revictimización, si se lo va a hacer desde endilgar responsabilidades a las víctimas o si se lo va a hacer desde un acompañamiento efectivo que permitan medidas para la no repetición de los hechos y el no sufrimiento de las familias de las víctimas cuando estas cosas terribles ocurren en el país», planteó.
Aguagallo aclaró que lo que menos quieren las familias es que funcionarios públicos pierdan sus trabajos, sin embargo, las responsabilidades deben ser asumidas, alertó.
«Confiamos en que nuestros legisladores llevan a cabo esas tareas de fiscalización», pidió ante el seno de la Asamblea.
Al hablar en orden cronológico de las cosas ocurridas, Aguagallo mencionó que se busca evidenciar cómo se carece de un acompañamiento a las víctimas de parte de autoridades a cargo de los casos y, además, demostrar que el secuestro y asesinato no es un hecho aislado.
«Esta historia no empieza el 26 de marzo del 2018, esta historia empieza años atrás, meses atrás, es nuestro pedido que esa historia sea considerada cuando empezamos a hablar del secuestro y asesinato de Paúl, Javier, Efraín, Katty y Oscar porque ese es el mejor homenaje que les podemos hacer», insistió.
El 2 de noviembre el grupo GEMA de la Policía es emboscado, así empezó el orden de hechos. Aguagallo citó 7 atentados en la frontera norte entre noviembre del 2017 y marzo del 2018, «pero todos sabemos que existen mucho más», dijo.
«El discurso de no sabíamos o no estábamos preparados ya no es una justificación para estas familias», dijo Aguagallo tras leer una nota periodística publicada en noviembre del 2017, en la que se habla de la peligrosidad de la zona.
Según mencionó, desde hace algunos meses había comunicaciones entre oficiales de la Policía y los grupos disidentes, que iniciaron en noviembre del 2017, sin embargo, deben ser considerados como parte del contexto.
«El mismo Guacho y otro disidente, que se describe como Andrés Sinisterra, escribe al oficial de policía para exigir la libertad de los suyos y una reunión con un delegado del Gobierno para llegar a un acuerdo, las amenazas al país son latentes en cada mensaje, se habla de colocar bombas y secuestrar elementos de las fuerzas públicas, y, después, se habla de secuestrar a civiles y de matar civiles en la frontera», acotó.
Hace dos semanas el oficial de policía, que mantuvo esas conversaciones, estuvo en la Asamblea, recordó la también periodista, quien dijo que en la reunión expuso que desde el 5 de noviembre del 2017 ya empezaron las labores de inteligencia para acercarse al grupo disidente.
«El 13 de enero recibe mensajes y esos mensajes contienen amenazas de atentados, secuestros, asesinatos, esta información, dice el oficial, fue tratada como un documento de inteligencia, toda vez que era parte de una investigación, el mayor afirma que estos chats, de forma inmediata, los hizo conocer al coronel Ortega, en ese entonces, director nacional de la Policía Judicial», indicó.
En cambio, el 20 de febrero recibe una llamada telefónica de las disidencias, en la que exige que se retiren las tropas militares y policiales de la provincia y que se libere a quienes habían sido apresados, dijo Aguagallo.
«El 21 de febrero el oficial informa al alto mando policial; nuevamente, no sabíamos ya no es una justificación», repitió.
El 23 de febrero, en reunión con la Dirección Nacional de Inteligencia, el oficial sugiere y recomienda la confirmación de un Comité de Crisis.
«Esto es antes del secuestro de Paul, Javier y Efraín, pues las amenazas empiezan a verterse en la población civil», comentó Aguagallo.
El 25 de febrero, se da otra llamada con amenazas. El 2 de marzo se le comunicado al estado mayor y al ex Comandante de Policía, Ramiro Mantilla, y el oficial pide instrucciones de qué hacer.
«Quisiéramos saber cuáles fueron las respuestas a la solicitud de indicaciones y recomendaciones de qué hacer», demandó.
El 7 de marzo se hace conocer de la situación al Jefe de Unidad Contra el Crimen Organizado. El 18 de marzo, según el oficial, por tercera vez consecutiva, a través de partes policiales, sugiere la creación de un Comité de Crisis, es decir, una semana antes del secuestro.
El 16 de marzo se realiza una operación, en la que se detienen a varios integrantes. El 18 de marzo el oficial recibe una llamada telefónica, en la que recibe amenazas de secuestro y asesinato.
El 26 de marzo se conoce el secuestro de los trabajadores de diario El Comercio por medio de ese canal y se instala un Comité de Crisis, reveló Aguagallo.
«Del 20 de febrero al 31 de marzo, el oficial realiza 18 partes policiales, que fueron ingresados en Fiscalía y comunicados al respectivo escalón superior», detalló.
Las autoridades conocían, desde el día uno, que el secuestro era parte de las amenazas de alias «Guacho», agregó Yadira, quien mencionó las dudas y reclamos que tienen las familias.
«Hay hasta 4 versiones de cómo se conoce la noticia de este secuestro, las familias, como siempre, somos las últimas en enterarnos de cómo se conoce de este secuestro, las familias, como siempre, nos tenemos que enterar por la prensa, por Facebook, por Twitter, por WhatsApp, de las cosas que ocurrieron con nuestros familiares», sostuvo.
En horas de la tarde del 26 de marzo, una llamada al Municipio de San Lorenzo alertó de un secuestro a un equipo de prensa.
«¿Qué dijo el ex Ministro César Navas cuando se paró frente a ustedes? En la tarde del 26 de marzo, una persona que se identifica como alias Guacho llama a un oficial de inteligencia para decir que tiene secuestrados a los periodistas de diario El Comercio», dijo.
«¿Qué dice a declaraciones a la prensa del ex Comandante Mantilla? El 21 de mayo del 2018, en entrevista con diario El Comercio, expresa que el chat que un mayor de policía mantenía con los disidentes de las FARC fue usado para confirmar el plagio de los tres trabajadores de El Comercio», mencionó.
«¿Qué le dijo el ex Ministro Patricio Zambrano? que esperamos que en su maleta a la UNESCO se lleve la información del secuestro de Paúl, Javier y Efraín y, desde la UNESCO, promueva principios de memoria para este caso, las primeras informaciones sobre el secuestro, a nosotros los ministros, nos llegaron a través de la fuente de la UNASE», acotó.
«Quisiéramos saber cuál de las 4 versiones es la versión oficial sobre el secuestro», exigió Yadira e indicó que «cuando nos tenían frente a ellos, quienes conformaron el Comité de Crisis, no nos informaron del grado de peligrosidad que existía en este secuestro ¿por qué se nos dijo que la situación estaba controlada? que la situación era estable y que los chicos estaban bien, para después de 18 días solamente confirmar su asesinato», repudió.
Rechazó, asimismo, las afirmaciones de los funcionarios, en los que indicaban que solo un representante de cada familia entraba al Comité de Crisis.
«Esos guiños a que entre familias nos guardamos secretos cuando estamos tratando el asesinato brutal de nuestros seres queridos es otra forma de revictimización y no lo vamos a permitir», agregó.
Al hablar de la reserva de los nombres, Aguagallo comentó que el Ministro Navas, en la Asamblea, informó que tras recibir el primer video de los secuestrados, se lo mostró a las familias y se decide que no se publiquen los nombres porque la UNASE lo decía y el protocolo también.
«Esperamos que cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos arribe a este país y acceda a la información de índole desclasificado que se encuentra en una cadena de custodia podamos encontrar lo que el protocolo decía», pidió. Aguagallo indicó que la ONU establece 9 tipos de secuestros y para cada uno existe un protocolo distinto.
«¿Cómo se tipificó ese secuestro? ¿A qué categoría correspondía? ¿Qué protocolo se utilizó? Asumimos que esa información se encuentra en esa caja de seguridad, de lo contrario, no dudaremos en solicitarla», indicó.
Si la estrategia era preservar los nombres, ¿por qué la SECOM emite un comunicado el mismo 26 de marzo? ¿Por qué el Ministerio del Interior sale a una rueda de prensa? y, luego, dos días después de que las familias le hayamos mostrado a la UNASE el manual de lucha contra el secuestro de la ONU y que nos dijeran que solo se aplica cuando hay casos de lesa humanidad, esa misma instancia policial nos recomienda filtrar los nombres de los secuestrados, a través de organización de derechos humanos, indicó Aguagallo.
Acerca del cese de operaciones militares y policiales en la zona, recordó que Navas confirmó la suspensión de las actividades, sin embargo, «el día 5 de abril se realizan allanamientos y detenciones a causa del estallido de un artefacto en el puente de Viche».
«El propio Ministro les dice: esto es parte de todos los allanamientos y todas las operaciones que se suspendieron durante el tiempo del secuestro, es decir, ¿hubo o no hubo cese de acciones militares?», cuestionó.
Las familias no recibimos información oportuna que hayan permitido configurar un mapa mental diferente de lo vivido, acotó y dijo que se les dijo que no se conocía quiénes los tenían secuestrados ni qué piden a cambio.
«Las familias conocen de las demandas por medio del video emitido por RCN, en el que se observa a los tres ciudadanos encadenados», sostuvo.
«Nos dejaron pasar una semana creyendo que todo estaba controlado, que la situación era estable y que ellos volverían con vida», criticó.
«Este crimen repudiable nunca lo vamos a olvidar porque aquí no cabe el olvido, aquí cabe la memoria, la verdad y la justicia», dijo Aguagallo.
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