El grupo de activistas y música punk de Rusia, Pussy Riot, se atribuyó el domingo la responsabilidad por la invasion de cancha que realizaron cuatro personas y que interrumpió la final de la Copa del Mundo entre Francia y Croacia.
Las cuatro personas ingresaron a la cancha de manera simultánea, ataviadas con lo que parecían uniformes policiales antiguos, y fueron derribadas por personal de seguridad. Antes, un invasor intercambió una palmada con un futbolista croata en el círculo central.
Pussy Riot afirmó que había organizado la invasión, y emitió en Twitter una lista de exigencias al gobierno ruso, incluida la de liberar a los presos políticos, poner fin a los “arrestos ilegales durante las protestas”, y “permitir la competencia política en el país”.