El presidente de la República Lenín Moreno anunció oficialmente, este martes 9 de octubre, la construcción del Tren Playero durante el discurso de conmemoración de la Independencia de Guayaquil. El proyecto, que potenciará el turismo de la costa, transportará a sus pasajeros con acondicionador de aire desde Daule, a Nobol, Guayaquil, Posorja, Playas y Engabao, en la provincia del Guayas.
Atahualpa, Anconcito, Salinas, Libertad, Punta Blanca, San Pablo, Monteverde, Ayangue, Valdivia, Manglaralto, Montañita, Olón y La Rinconada. El primer punto de Manabí que tendrá parada el tren será en Ayampe, para luego continuar por Salango, Puerto López, Los Frailes, Machalilla, Puerto Cayo, Tanusas, San José, San Lorenzo, San Mateo, playa Tarqui y Manta, que será el último punto. El tren tiene el objetivo de promover el arte, la cultura y la gastronomía, el comercio y la pesca.
El Presidente señaló que durante su gestión gubernamental, Guayaquil ha recibido alrededor de 900 millones de dólares, 420 millones por asignaciones, la inauguración de 28 obras e iniciado 14 nuevas, en escuelas, cultura, patrimonio, universidades, unidades de policía y vigilancia comunitaria. Indicó que la semana anterior se abrió el concurso para construir el Viaducto Sur, que conectará el puerto marítimo y el sur de Guayaquil, el cual tendrá 44 kilómetros, el más largo de Ecuador, y generará 5.700 empleos directos y 8.000 indirectos. Además, expresó que se realizará la construcción de un instituto técnico especializado en actividades portuarias, comercio exterior y turismo, el cual empezará el próximo año, con una inversión de 14 millones de dólares.
Subrayó la recuperación acelerada de las Esclusas en el Estero, el dragado del río Guayas, y el Puerto de aguas profundas de Posorja, la entrega de 6 unidades educativas, 700 becas universitarias. El Primer Mandatario enalteció la figura del prócer José Joaquín de Olmedo. «Dicen los historiadores, que su padre, poco antes de morir, le habría dicho que, si llegaba la independencia, no dudara en tomar partido por ella. Pero Olmedo no esperó a que llegara, sino que se puso a construirla». dijo al tiempo de apuntar que «gobernar es construir un futuro, en donde los cimientos son nuestra historia y experiencia personal, y los ladrillos, la formación política, ética e ideológica». Recordó que durante una intervención en la Universidad de Harvard afirmó que vibró con la izquierda y la lucha por la igualdad, sintió la Revolución Cubana, amó a Ernesto el ‘Che’ Guevara, leyó a Rosa luxemburgo, Hegel, Lenin, Marx, Engels, Mao, Gramsci y se desangró con Allende.
Sin embargo, el Jefe de Estado aclaró que «cada pueblo tiene sus particularidades, su historia, e identidad. Por eso, el socialismo, hay que reinventarlo, día a día, entendiendo que -en el camino- hay coincidencias con otras líneas de pensamiento. No temamos a las coincidencias, mientras no perdamos de vista nuestros principios: la equidad, la inclusión, el respeto a los derechos humanos». Estimó que «ser empresario requiere tesón, estudio, creatividad» y en ello existen «las coincidencias que hoy estamos potencializando: gobierno-empresarios-ciudadanos», por ende, argumentó que su Gobierno «es dialogador, consensuador y equilibrado: considera que lo prudente, es producir con la derecha, y lo justo, repartir con la izquierda. No partimos de una ideología. Llegamos a ella». En clara referencia al Gobierno anterior volvió a calificarlo de corrupto, acumulador de poderes, secuestrador, solapador de crímenes, irrespetuoso de los derechos humanos. «Hubo sinvergüenzas que prostituyeron los términos. Se traicionó a una generación idealista», manifestó. Moreno criticó que «se apropiaron de nuestras palabras más queridas: revolución, socialismo, izquierda, compañero, política» y mencionó que se ha recuperado la armonía y el respeto.
Moreno aseguró haber entregando créditos a los jóvenes para sus emprendimientos, apoyando las pasantías laborales. Asimismo, resaltó el apoyo permanente a deportistas, atención a los adultos mayores a través de bonos y jubilaciones, asistencia a a 70.000 personas con discapacidad y 250.000 pacientes con ‘Médico del barrio’, grandes incautaciones de droga. Así también, recalcó la generación de 380.000 contratos laborales, ajuste de subsidios, disminución de 40 a 20 ministerios y más de 480 obras en todo el país para educación, salud, seguridad y vigilancia. (I) El Telégrafo