El Director General (e) del Servicio Integrado de Seguridad ECU 911 Francisco Robayo recibió a la Directora del Departamento de Seguridad Pública de la Organización de Estados Americanos (OEA) Paulina Duarte y a otros delegados del organismo internacional en una reunión en la que se abordaron distintos temas relacionados con los servicios de atención de emergencias a nivel internacional.
En el marco de esta jornada, Duarte expresó su apoyo al Ecuador y destacó la importancia de diseñar un Protocolo Hemisférico que favorezca la implementación del 9-1-1 a escala continental y que permita unificar esfuerzos, consolidar estrategias y mancomunar acciones entre los actores que participan de forma activa en la construcción de seguridad integral.
Uno de los objetivos de estas citas es someter a análisis de los Estados miembros de la OEA y de expertos internacionales la implementación del 9-1-1 como único número de emergencias a escala continental.
En ese sentido, Duarte propuso que para la creación de este protocolo se tome como referencia el modelo nacional, “el servicio de emergencias ecuatoriano logró implantar su esencia en la integralidad, consiguieron unir la técnica con lo político y con lo operativo y la unión de estos factores da una respuesta a la ciudadanía con políticas públicas eficaces y eficientes en materia de seguridad”.
La máxima autoridad del ECU 911 destacó los esfuerzos realizados para brindar un servicio de calidad “en Ecuador, los resultados son óptimos y deben ser replicados. Aceptamos el compromiso de proponer el modelo de gestión y los protocolos técnicos y operativos; creemos que lo recorrido por Ecuador en estos años de forma metodológica, documentada y técnica ha sido el camino adecuado para consolidar este servicio y es importante compartir esta experiencia”.
Ecuador hace dos años asumió la Presidencia del Grupo de Prevención de Delincuencia y de Delito de la Organización de Estados Americanos (OEA) y en noviembre de 2017 Ecuador planteó —en el marco de la Sesión de la OEA en Washington— el establecimiento del 9-1-1 como único número de atención de emergencias en el continente.