La Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (Arcsa) se suma a la tercera campaña anual para el reporte de efectos adversos a medicamentos que emprende el Centro de Monitoreo Uppsala (UMC, por sus siglas en inglés), el ente colaborador para el monitoreo internacional de fármacos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Durante la semana del 19 al 23 de noviembre, 32 agencias reguladoras de medicinas a nivel mundial formarán parte de esta campaña, incluyendo instituciones de la Unión Europea, Latinoamérica, Oceanía y el Medio Oriente. Estas entidades se enfocarán conjuntamente en incrementar el número de reportes de reacciones adversas a medicamentos (RAM) en bebés y niños, y también durante el embarazo y la lactancia.
El año anterior, los reportes pediátricos de RAM en Ecuador fueron apenas 171 entre los 3 021 reportes generales que se recibieron.
Es importante que los riesgos asociados al consumo de medicamentos sean correctamente asimilados y socializados hacia profesionales de la salud y sus pacientes, incluyendo padres de familia, cuidadores infantiles y personas planificando o esperando un bebé.
Los potenciales efectos adversos pueden variar desde un dolor de cabeza o estómago hacia síntomas parecidos a la gripe o decaimiento general, y reportarlos puede ayudar a las agencias regulatorias a monitorear el uso seguro de medicamentos en el mercado y tomar acciones apropiadas para prevenir el daño futuro que podrían causar entre la población.
Agencias reguladoras como Arcsa se apoyan en los reportes de RAM para garantizar que las medicinas en el mercado ecuatoriano son seguras, eficaces e inocuas. Sin embargo, no todas las personas (médicos, enfermeros y pacientes en general) los emiten oportunamente; por eso esta campaña es tan importante para crear conciencia y fortalecer el sistema de reporte de RAM en el país.
“La parte más importante de nuestro trabajo es asegurar que las medicinas que usted y su familia toman son efectivas y seguras”, indicó sobre esta campaña el Ing. Juan Carlos Galarza, Director Ejecutivo de Arcsa, “por eso queremos sumarnos y crear conciencia hacia los profesionales de salud y sus pacientes, incluyendo mujeres embarazadas o planificando tener un bebé, sobre la importancia de reportar potenciales efectos adversos a medicamentos, y que tengan la confianza de que estos reportes van a hacer una diferencia”.
Los bebés y niños pueden reaccionar de forma distinta a las medicinas que los adultos. Por eso es importante que los padres de familia y cuidadores lean la información que incluyen los folletos de los medicamentos y se aseguren de dárselos a sus hijos en la dosis correcta.
En algunos casos, las medicinas que se toman durante el embarazo o la lactancia pueden afectar al bebé. Si necesita tomar medicamentos durante estos períodos, o incluso mientras planifica tener un bebé, es esencial que discuta su tratamiento y posibles efectos adversos con su médico personal.
“Todos podemos ayudar a tener medicinas más seguras, reportando cualquier sospecha de efectos adversos de manera sencilla, por medio de la Tarjeta Amarilla disponible en nuestra página web www.controlsanitario.gob.ec”, finalizó Galarza.