La capital ecuatoriana, Quito, amaneció este viernes 30 de noviembre de 2018 sin vías obstaculizadas luego de que la noche del 29 la Unión de Taxis suspendiera una medida de presión.
Dicha acción, anunciada para este viernes, incluía la paralización indefinida del servicio.
Según Carlos Brunis, directivo del gremio de taxistas de Quito, suspendieron la paralización luego de que la Alcaldía resolviera cancelar la sesión extraordinaria del Concejo Metropolitano de Quito que había convocado para este viernes 30.
De acuerdo a Brunis, en esa sesión se preveía tratar sobre la ampliación de la asignación de cupos para el servicio de taxis, situación que rechaza la Unidad de Taxis.
No obstante, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, aseguró en su cuenta de Twitterque la convocatoria a sesión de Concejo «no tenía nada que ver con una posible reforma a la ordenanza como argumentan los taxistas».
La «decisión de declinar el paro obedece a la posición firme del Municipio Quito junto al Gobierno Nacional para evitar caos en la ciudad», añadió Rodas.
Convocatoria a sesión de Concejo para mañana no tenía nada que ver con una posible reforma a la ordenanza como argumentan los #taxistas. Decisión de declinar el paro obedece a la posición firme del @MunicipioQuito junto al Gobierno Nacional para evitar caos en la ciudad.
— Mauricio Rodas (@MauricioRodasEC) 30 de noviembre de 2018
La medida de presión obligó este jueves 29 a las autoridades de la capital ecuatoriana a suspender para este viernes 30 las clases en las escuelas y colegios de la ciudad.
La medida se mantuvo pues el levantamiento de la paralización se anunció poco después de las 22:00 hora local (03:00 GMT de hoy).
Pese a que los taxistas dieron anoche marcha atrás en su medida de presión, la Policía mantuvo su operativo de seguridad previsto y la ministra del Interior, María Paula Romo, apuntó hoy en su cuenta de Twitter que se aseguran de que la ciudad «amanezca tranquila».
En su perfil de esa red social, la Policía puntualizó que Quito «amanece sin vías obstaculizadas» y con una normal circulación de vehículos.
Añadió fotografías de policías en operativos de seguridad en las calles durante la madrugada.
La Unión de Taxis rechaza una ordenanza municipal que pretende otorgar 13.000 plazas más de taxis, cuando ya hay 16.000 activas.
Según sus argumentos, la ciudad no requiere de 29.000 vehículos para este tipo de transporte.
Varios taxistas rechazan también el servicio de transporte a través de las aplicaciones móviles Uber y Cabify, a las que consideran ilegales porque no pagan impuestos ni membresías.
El gremio de taxis de Quito ya efectuó este jueves 29 una paralización parcial y momentánea, que generó fuertes congestiones de vehículos en distintas zonas de la capital. (I) / EFE