El cadáver de Angelo Santiago Lincango, de 20 años, fue hallado la mañana de este jueves 13 de diciembre del 2018 bajo el puente de la parroquia de Gualo, ubicada en el nororiente de Quito.
Lo último que se supo del joven fue que, la noche del pasado martes, estaba con una amiga en un bar localizado cerca de la Universidad Central. Luego, ambos tomaron un taxi para dirigirse a Llano Chico y dejarla a la joven en su casa. De ahí se desconoció el paradero de Angelo.
Pasadas las 08:00 del 13 de diciembre , agentes de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Extorsión y Secuestros (Dinased) se encontraban en la quebrada junto a los familiares del fallecido rescatándolo. También acudió la camioneta de Medicina Legal de la Policía.
Juan Lincango es el papá de la víctima. Estaba destrozado emocionalmente. Contó que su hijo cursaba el tercer nivel del Instituto Tecnológico Superior de Fútbol, de la Federación Ecuatoriana de ese deporte. «Su sueño era convertirse en un prestigioso director técnico», señaló el papá.
Lo recordó como un chico alegre y tranquilo, quien soñaba con lograr campeonatos en el balompié nacional. Juan Lincango pidió a las autoridades que se haga justicia en este caso. También que se revisen las cámaras de seguridad ubicadas junto al puente de Gualo para reconocer a quiénes arrojaron el cadáver de su hijo al fondo de la quebrada.
Asimismo, identificar al taxi que el joven tomó tras salir del bar ubicado en las inmediaciones de la Universidad Central. Los allegados de Angelo Lincango acudieron al puente de Gualo para observar cómo los policías rescataban el cadáver del joven. Al mismo tiempo, personal de Medicina Legal realizaba pericias. Junto a ellos estaban los familiares del chico abrazándose y llorando.
Rocío Suquillo es vecina de la familia Lincango. Comentó que Angelo era muy respetuoso y alegre, que soñaba con llegar lejos en el mundo del fútbol. «Mi hijo era su compañero en el instituto. Ambos dirigían en el Colegio 24 de Mayo y quedaron subcampeones en un torneo». Ese logro los motivó para seguir adelante en sus estudios para ser entrenadores.
Rocío lloró al enterarse de lo ocurrido. Más cuando el paradero Angelo Santiago era una incógnita desde el martes. «A las 08:00 de hoy nos informaron que le encontraron».
Los compañeros del fallecido también acudieron al puente de Gualo y lucían muy consternados. «Ayer recibí la noticia que Angelo estaba desaparecido. Pensé que iba a aparecer, pero no fue así», manifestó Andy Quijía. «Era una gran persona, no se metía con nadie, era muy agradable», contó Ismael Muñoz.