La tenía por el cuello, ella sollozaba y cerraba los ojos como si imaginara que todo era parte de una pesadilla. El miedo era notorio en el rostro de Diana Carolina Ramírez, quien estaba embarazada, mientras que la ira de su pareja, Jordy Lozada, terminó con su vida a la vista de todos.
Nadie imaginó que una discusión de pareja terminaría en un nuevo caso de femicidio, en pleno centro de Ibarra (Imbabura).
La Policía siguió al enardecido sujeto todo el tiempo intentando convencerlo de desistir en su atentado, pero él solo gritaba que lo dejen resolver sus problemas íntimos en paz, asegurando que, de no permitírselo, acabaría con la vida de Diana. Lo cumplió.
Las armas fijas frente al hombre, de origen venezolano, nada pudieron hacer para evitar el hecho, al igual que los gritos de los testigos civiles.
En medio de la turba, empezó la agresión hacia el victimario, quien seguía poniendo resistencia; hasta que Germán Méndez, sargento de Policía, logró inmovilizarlo. “Le seguimos a este ciudadano por varias cuadras intentando hacer que desistiera de la agresión y esperando el momento oportuno para intervenir, pero él tenía muy amenazada a la víctima… Esta es la primera vez que nos enfrentamos a un caso de este tipo”, dijo entre lágrimas el uniformado.
Reacción colectiva
La consigna era hacer justicia por cuenta propia. Desde el momento de la captura esa fue la intención de la ciudadanía que presenció el acontecimiento. Ayer, esa misma indagación movilizó a decenas de personas hasta la Fiscalía de Imbabura, al Comando de Policía y al ECU – 911, donde se desarrolló una rueda de prensa con la presencia de María Paula Romo, ministra del Interior.
La Secretaria de Estado informó sobre la salida de Marisol Peñafiel como Gobernadora de Imbabura. En su discurso, la Ministra aseguró que “la Policía no solo puede usar la fuerza, tiene la obligación de hacerlo para proteger una vida”.
También manifestó que grupos especiales de la Policía Nacional permanecerán en la provincia realizando operativos de control; además de informar que esperan adquirir armas no letales para un mejor accionar en el futuro.
Acción y reacción
Como respuesta al femicidio, el presidente Lenín Moreno, vía Twitter, manifestó que ha dispuesto la conformación de brigadas para controlar la situación legal de los inmigrantes venezolanos en las calles, en los lugares de trabajo y en la frontera: “Analizamos la posibilidad de crear un permiso especial de ingreso al país. Les hemos abierto las puertas, pero no sacrificaremos la seguridad de nadie”.
La medida fue inmediatamente cuestionada por representantes de organizaciones que promueven los DD.HH. Guillermo Robayo, de la Misión Scalabriniana, aseguró que es un mensaje peligroso que puede promover la xenofobia: “No podemos estar de acuerdo con una medida así, pues no ataca la causa”, manifestó. Recordó que la semana pasada se conoció de una violación masiva perpetrada por jóvenes ecuatorianos y dos intentos de violación a niñas también por parte de ecuatorianos.
Similar criterio mantiene Mónica Vera, presidenta de la Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh), quien asegura que los hechos de violencia no son consecuencia de la migración.
Camino a Latacunga
El 20 de enero, a las 13:30, inició la audiencia de flagrancia y formulación de cargos en contra de Lozada por el delito de femicidio. Treinta días de prisión preventiva recibió el sujeto, quien inmediatamente fue llevado a la penitenciaría de Cotopaxi. La diligencia se desarrolló a puerta cerrada en el Comando de Policía de Imbabura por tratarse de un tema de violencia de género.
Por su parte, la valoración médico forense determinó que la mujer recibió dos puñaladas a la altura de sus senos, una de ellas no ocasionó mayor perjuicio, mientras que la otra comprometió su corazón, ocasionándole una hemorragia interna.
Los paramédicos del Ministerio de Salud intentaron salvarle la vida drenando la sangre acumulada en su pulmón, pero no lo lograron. En el hospital público de Ibarra intentaron reanimarla, pero todo fue inútil.
Los restos de Diana, quien llevaba a su hijo en el vientre, fueron sacados de la morgue de la casa de salud pública para ser velados en la sala de la Sociedad de Artesanos de Ibarra, el sepelio se realizará este 21 de enero.
Autoevaluación
En cuanto a la actuación policial durante la noche del sábado, el general Patricio Carillo, jefe de Operaciones de la Policía Nacional, sostuvo que tras la evaluación realizada, no le queda más que asumir la responsabilidad sobre el incumplimiento de algunos pasos puntuales, en el protocolo de Comando de Incidentes. “Una respuesta absolutamente desordenada, una Policía que no tuvo el control, no acordonó adecuadamente el sitio del suceso y que intentó persuadir a la persona que con su psicopatía terminó con la vida de su pareja sentimental”, dijo Carillo. Por su parte, el comandante General de la Policía Nacional, general Nelson Villegas, dijo que se realizará la investigación administrativa interna.