26 bandas criminales operan dentro de las cárceles de Ecuador, según una investigación realizada por las autoridades policiales. En los últimos dos años, 27 policías han sido separados de la institución por tener relación con estos grupos y procesados por varios de delitos.
Las pandillas o bandas constituyen una de las principales amenazas a la seguridad dentro de los centros de privación de libertad. Desde allí, controlan ciertos delitos, particularmente, el tráfico de drogas y la extorsión a otros reos.
Este es el caso de una mujer que es familiar de un privado de libertad y además es víctima de extorsión. Detalla que cada semana debe realizar depósitos que oscilan entre los 20 y 25 dólares para que su hijo no sufra maltratos por parte de otros reos.
Según una investigación de la Dirección General de Inteligencia Penitenciaria, en las cárceles del país se han detectado 26 bandas criminales.
El mayor número, en total 15, opera en los centros de privación de libertad de Guayaquil, seis organizaciones se identificaron en la cárcel de Turi, en Cuenca y cinco bandas criminales en la cárcel de Cotopaxi.
El ingreso de teléfonos celulares y armas de fuego a las cárceles facilita el cometimiento de delitos por parte de estos grupos, como detalla el director general de operaciones de la Policía Nacional, Patricio Carrillo.
Las autoridades de rehabilitación social han reconocido fallas en los filtros de seguridad que son aplicados por la Policía.
En los últimos dos años, 27 agentes que laboraban en las cárceles fueron separados y ahora enfrentan procesos judiciales por estar vinculados a delitos, entre ellos, el ingreso de objetos prohibidos.
Fuente: Ecuavisa