Roma –
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO) lanzó este viernes un grito de alarma por la pérdida drástica de la biodiversidad en el mundo, sobre todo en América Latina, donde se registra el declive del mayor número de especies de alimentos silvestres.
El primer informe mundial sobre el estado de la biodiversidad que sustenta nuestros sistemas alimentarios elaborado por la organización especializada de Naciones Unidas, presenta pruebas «crecientes y preocupantes» de que la biodiversidad está desapareciendo y, lo más grave, que «no se puede recuperar».
Ese fenómeno «pone en grave peligro el futuro de nuestros alimentos y medios de subsistencia, de nuestra salud y del medio ambiente», subraya la entidad
La biodiversidad para la alimentación y la agricultura incluye a todas las plantas y animales –silvestres y domésticos– que nos proporcionan alimentos, piensos, combustible y fibra, explica la entidad, preocupada por la amenaza que su pérdida constituye para el sistema alimentario.
«Menos biodiversidad significa que las plantas y los animales son más vulnerables a plagas y enfermedades. La pérdida creciente de biodiversidad para la alimentación y la agricultura, agravada por nuestra dependencia de cada vez menos especies para alimentarnos, está llevando nuestra ya frágil seguridad alimentaria al borde del colapso», denuncia la FAO
Según los datos, el mayor número de especies de alimentos silvestres en declive se encuentra en países de América Latina y el Caribe, seguidos de Asia y el Pacífico y África.
El informe, elaborado por la dirección de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura de la FAO, se basa en información proporcionada por 91 países.
Cambio climático y producción concentrada
El cambio climático, la eliminación de las especies que polinizan el suelo, la concentración de la producción en pocas especies y el accionar de los mercados están poniendo en riesgo la seguridad alimentaria del planeta.
El informe denuncia asimismo la disminución de la diversidad vegetal en las explotaciones agrícolas, el aumento del número de razas ganaderas en peligro de extinción y el incremento de la proporción de poblaciones de peces que padecen sobrepesca.
«De unas 6.000 especies de plantas que cultivamos para obtener alimentos, menos de 200 contribuyen de manera sustancial a la producción alimentaria mundial, y tan sólo nueve representan el 66% del total de la producción agrícola», denuncia la FAO.
«La producción ganadera mundial se basa en unas 40 especies animales, de las cuales sólo un puñado nos proporciona la mayor parte de la carne, leche y huevos», subrayan los expertos en el informe.
«Casi un tercio de las poblaciones de peces están sobreexplotadas y más de la mitad han alcanzado su límite de explotación sostenible», según las cifras de la agencia de la ONU, que trabaja en más de 130 países.
La información revela que algunas especies silvestres vitales para la alimentación y la agricultura están desapareciendo rápidamente.
Suscitan fuerte preocupación los polinizadores, –como las abejas, hormigas, arañas–, así como los organismos del suelo y los enemigos naturales de las plaga.
Los bosques, pastizales, manglares, praderas marinas, arrecifes de coral y los humedales en general, todos claves para los ecosistemas y que que prestan numerosos servicios para la alimentación y la agricultura, también están disminuyendo rápidamente.
La FAO lanzó así un pedido a los gobiernos y a la comunidad internacional para que sean «más contundentes» en la aprobación de medidas e incentivos para promover la biodiversidad.
Paralelamente pidió a los consumidores optar por productos cultivados de forma sostenible, comprar en los mercados campesinos y boicotear alimentos considerados insostenibles.
«En varios países, los ‘científicos ciudadanos’ desempeñan un papel importante para proteger la biodiversidad para la alimentación y la agricultura», recalcó