Después de dos horas de negociaciones, como en las películas, un individuo que intentaba acuchillar a su esposa, finalmente fue detenido por los agentes de la Policía. El suceso se registró el 15 de marzo en el patio de un inmueble en Tumbaco, nororiente de Quito.
Con dos cuchillos en mano, un extranjero quiso saciar su venganza en contra de Verónica N.. El móvil habría sido los celos.
Horas antes del hecho, según la Policía, la mujer puso una denuncia por maltrato ante las autoridades, por lo que esto habría enfadado al nigeriano, de 38 años.
Acción
Decenas de miembros policiales participaron en el operativo. Incluso, un equipo de bomberos llegó a la escena para entrar en acción ante cualquier
eventualidad.
Tras ser arrebatado de su víctima, el hombre intentó suicidarse haciendo explotar un cilindro de gas de uso doméstico.
Miembros del Grupo Intervención y Rescate (GIR) actuaron con cautela y precisión, para evitar el autoatentado. Aproximadamente a las 17:30 lograron detenerlo.
El hombre fue conducidos a la Unidad de Flagrancia de la Fiscalía, para las diligencias de rigor.
“La señora estaba en riesgo, el hombre llevaba armas blancas, y se temía por la vida de la señora y sus hijos”, dijo el general Víctor Arauz, comandante del Distrito Metropolitano.
Amenazas al suegro
“Mi hija, como saben los vecinos, ha sido siempre agredida por este sujeto. Vive en mi casa, pero no respeta a nadie, una vez me siguió con un machete para matarme”, se quejó indignado el padre de Verónica.
Según sus palabras y las de los vecinos, el extranjero, de casi dos metros de estatura, no tiene ninguna ocupación y permanentemente amenaza a sus parientes. “A mi otra hija le persiguió con un machete”.
Una vecina del barrio La Mandarina, donde se produjo el suceso, aseguró que “el nigeriano usualmente anda drogado, no se dé qué vivirá”.
“No hemos puesto ninguna denuncia, porque mi hija lo defiende a capa y espada”, comentó el suegro del nigeriano. (SE)
Llamada y operativo
° Una llamada al Ecu 911 activó a la Policía Nacional. A 50 metros de esta casa de dos plantas se encuentra un puesto policial.
Cuando llegaron los agentes a la vivienda, el individuo pidió el retiro de ellos e incluso intentó agredirlos con el arma. Después de un forcejeo se logró evacuar a la mujer y a sus dos hijos.