Édison Cosíos, exestudiante del colegio Mejía, falleció en Quito este martes 16 de abril del 2019 luego de permanecer siete años y siete meses en estado vegetativo, tiempo en el que se aferró a la vida, cobijado por el amor de su madre, Vilma Pineda, y el de su familia. Tenía 17 años cuando un proyectil del Estado lo impactó y perdió el 65% del cerebro, durante una manifestación estudiantil en el régimen de Rafael Correa.
La Sociedad de Egresados del Mejía (2019-2021) compartió la lamentable pérdida en sus redes sociales.
El deceso se habría registrado cerca de las 04:13 de este martes 16 de abril del 2019. Cosíos cayó en estado vegetativo el 15 de septiembre de 2011, cuando fue impactado por una bomba lacrimógena disparada por un teniente de Policía.
Este hecho se dio en medio de manifestaciones violentas en los alrededores del Instituto Nacional Mejía, ubicado en la calle Vargas, en Quito.
Con terapias y medicamentos tuvo una mejoría en su salud con el paso de los años. Sin embargo, sus capacidades motrices fueron registrando retrocesos. Vilma Pineda, la madre de Cosíos, se encargaba del cuidado de su hijo en su casa en la Argelia, en el sur de Quito. En este caso se declaró culpable al teniente de Policía Hernán Salazar y se lo sentenció a cinco años de prisión y al pago de USD 100 000 como indemnización.
Sin embargo, en la misiva de la Sociedad de Egresados del Mejía se pide justicia para Édison y su familia.
El Comercio