En la Semana Santa son característicos algunos términos, símbolos y acciones que tienen su propio significado, señala el portal aciprensa.com.
Antes se le llamaba “La Gran Semana”. Ahora se le llama Semana Santa o Semana Mayor y a sus días se les dice días santos. Esta semana comienza con el Domingo de Ramos y termina con el Domingo de Pascua.
Los ramos o palmas (del latín palmae, que significa palma de la mano y hoja de la palmera) usaban los romanos como símbolo de victoria. En algunos lugares colgaban los ramos bendecidos el Domingo de Ramos para que protegiesen la casa durante todo el año.
El pan y el vino son los elementos naturales que Jesús toma para que no solo simbolicen, sino que se conviertan en su cuerpo y su sangre y lo hagan presente en el sacramento de la Eucaristía. Estos son símbolos propios del Jueves Santo.
El lavatorio de los pies se relata solo en el Evangelio de San Juan y ocurre en la Última Cena de Jesús, donde anticipa el sentido más profundo del “sinsentido” de la cruz. Un gesto inusual para un maestro, propio de los esclavos, se convierte en la síntesis de su mensaje, da a los apóstoles una clave de lectura para enfrentar lo que vendrá.
La cena del Señor es el nombre que, junto al de “fracción del pan”, da san Pablo a lo que luego se llamó eucaristía o misa.
La abstinencia (latín abstinentia, acción de privarse o abstenerse de algo). Es un gesto que se pide a los fieles con uso de razón y que no tengan algún impedimento para no comer carne, realizar algún tipo de privación voluntaria o hacer una obra caritativa los viernes, que son llamados días penitenciales. Solo el Miércoles de Ceniza y el Viernes Santo son días de ayuno y abstinencia.
Ayuno (latín ieiunium, ayuno, abstinencia), es la privación voluntaria de comida por motivos religiosos. Es una forma de vigilia, un signo que ayuda a tomar conciencia o que prepara. La Iglesia lo prescribe para el Miércoles de Ceniza, con carácter penitencial, y para el Viernes Santo, extensivo al Sábado Santo, con carácter pascual; y por una hora para quienes van a comulgar.
También está la ceniza que impone el sacerdote a los fieles el Miércoles de Ceniza, que procede de la quema de las palmas bendecidas durante la misa del Domingo de Ramos.
Símbolos de la Pasión
La cruz fue, en la época de Jesús, el instrumento de muerte más humillante. Por eso, la imagen del Cristo crucificado se convierte en “escándalo para los judíos y locura para los paganos”. Pasó mucho tiempo para que los cristianos se identificaran con ese símbolo y lo asumieran como instrumento de salvación, entronizado en los templos y presidiendo las casas y habitaciones, o pendiendo del cuello como expresión de fe.
La corona de espinas, el látigo, los clavos, la lanza, la caña con vinagre muchas veces aparecen gráficamente apoyados o superpuestos a la cruz. Son la expresión de todos los sufrimientos que, como piezas de un rompecabezas, conformaron el mosaico de la Pasión de Jesús.
La conmemoración de la Pasión de Cristo es una fiesta puesta el martes luego del sexagésimo día antes de las Pascuas. Su objeto es la remembranza devota y el honor de los sufrimientos de Cristo para la redención de la humanidad.
El Ecce Homo (latín ecce, he aquí, y homo, el hombre) es la imagen de Jesucristo tal como Pilato la presentó al pueblo.
El Gólgota fue la colina de Jerusalén en Palestina donde fue crucificado Jesús.
El viacrucis (en latín el camino de la cruz), es un ejercicio piadoso que consiste en meditar el camino de la cruz por medio de lecturas bíblicas y oraciones. San Leopoldo de Porto Mauricio dio origen a esta devoción en el siglo XIV en el Coliseo de Roma, pensando en los cristianos que no podían peregrinar a Tierra Santa para visitar los santos lugares de la pasión y muerte de Jesucristo.
Símbolos de la luz
Otro símbolo es la luz. Desde siempre esta existe en estrecha relación con la oscuridad. En la historia personal o social, una época sombría va seguida de una época luminosa.
Entre todos los simbolismos derivados de la luz y del fuego, el cirio pascual es la expresión más fuerte, porque los reúne a ambos. El cirio pascual representa a Cristo resucitado.
Símbolos del Bautismo
Si bien el rito del bautismo está todo él repleto de símbolos, el agua es el elemento central, el símbolo por excelencia. En casi todas las religiones y culturas, el agua posee un doble significado: es fuente de vida y medio de purificación