Cada primero de mayo, se conmemora internacionalmente el día del trabajador en homenaje a los mártires de Chicago (EEUU), quienes fueron ejecutados el primer día de mayo de 1886, por exigir mejoras en sus condiciones laborales.
Gracias a ese sacrificio se desarrolló el movimiento sindical, el movimiento laboral, se desarrollaron los derechos de los trabajadores, los derechos civiles, los derechos humanos. Ese hecho, tan doloroso, sirvió para gestar la unidad de la clase obrera en el mundo entero y condujo a conquistas universales.
La falta de un buen trato y abuso de los empleadores se han dado en todas las épocas. Mucho más al culminar el siglo XIX con la llamada revolución industrial, donde el trabajador tenía que cumplir 14, 16 y hasta 18 horas de jornada diaria de labor.
Con las manifestaciones y lucha de los trabajadores desde 1886 se consiguió que la jornada laboral diaria de trabajo sea de ocho horas y se han alcanzado otro tipo de beneficios, como seguridad social, compensaciones, utilidades, décimos y más.
Nuestro saludo al trabajador en éste y todos los días del año, ya que con su esfuerzo consigue el pan diario para su familia. Es digno reconocer la labor que realizan los trabajadores de nuestro país porque son el motor de desarrollo del Ecuador.
15 de noviembre de 1922
En la ciudad de Guayaquil, se produce el atropello más grande de trabajadores de la historia de nuestro país y, en términos proporcionales, una de las más grandes del mundo: este no es un día de luto, es un día de lucha. Aquel día cientos de trabajadores murieron defendiendo sus derechos.
Beneficios alcanzados por los trabajadores en Ecuador
A recibir una compensación por el salario digno.
A recibir utilidades si la empresa tiene beneficios.
A partir del segundo año de trabajo recibir los Fondos de Reserva.
Afiliación a la Seguridad Social.
Tener un contrato de trabajo
Los beneficios sociales corresponden exactamente a aquellos derechos reconocidos a los trabajadores y que también son de carácter obligatorio que van más allá de la remuneración normales y periódicas que reciben por su trabajo.
Recibir horas extras y suplementarias.
Recibir los décimos tercero y cuarto
Ser tratados con la debida consideración, no infiriéndoles maltratos de palabra o de obra.