El Tratado Interamericano de Asistencia Recíproca (TIAR), invocado por EE.UU. y otra decena de países por la crisis en Venezuela, es un texto heredado de la Guerra Fría que podría legitimar una intervención militar, pero está lejos de lograr unanimidad en América Latina.
Los cancilleres de los 19 países signatarios del TIAR fueron convocados el pasado miércoles a reunirse durante la segunda quincena de este mes para tratar el “impacto desestabilizador” de Venezuela en la región, una cita que según el texto podría resultar en medidas que van desde la ruptura de las relaciones diplomáticas hasta el empleo de la fuerza armada.
El TIAR prevé de manera comparable al artículo 5 del tratado fundador de la OTAN una asistencia mutua en caso de ataque militar lanzado desde el exterior contra uno de los firmantes.
En una sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA), doce signatarios reconocidos del TIAR votaron a favor de la activación del órgano de consulta: Argentina, Brasil, Chile, Colombia, El Salvador, Estados Unidos, Guatemala, Haití, Honduras, Paraguay, República Dominicana y Venezuela.
Varios países consideraron belicista. Costa Rica, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago y Uruguay se abstuvieron, en tanto que estuvieron ausentes Bahamas y Cuba, un miembro no activo de la OEA que nunca se retiró del TIAR, tratado que no llegó a aplicarse.
“El hecho de que nunca haya sido aplicado es una señal de debilidad más que de fuerza para invocarlo en el caso de Venezuela. Muestra la división de América Latina”, destaca Guillaume Long, investigador asociado del Instituto de Relaciones Internacionales y Estratégicas de París y canciller ecuatoriano en 2016 y 2017.
Para el investigador, “esto muestra que los países latinoamericanos no tienen verdaderamente el deseo de un conflicto militar en su región”.
EE.UU. dijo que se invocó el TIAR luego de ejercicios militares ‘belicosos’ por parte de Nicolás Maduro, así como la presencia de grupos armados y organizaciones terroristas en territorio venezolano.
Colombia y Venezuela comparten una frontera de 2.200 km donde Maduro ordenó ejercicios militares con el despliegue de unos 150.000 efectivos y un sistema de misiles ante supuestas amenazas de Bogotá en el marco de renovadas tensiones entre ambos países.
Fuente: El Universo