Durante las protestas contra las medidas económicas de Lenín Moreno, el pasado 10 de octubre de 2019, varios policías fueron retenidos por los manifestantes y trasladados a la Casa de la Cultura Ecuatoriana, en Quito, lugar de concentración de las organizaciones indígenas.
En la denuncia presentada por el ministerio de Gobierno ante la Fiscalía, se señala que la retención de los gendarmes constituye un delito de acción pública que atenta contra la libertad.
El presidente de la Conaie, Jaime vargas, aseguró que la dirigencia indígena no ha cometido ningún delito y que está dispuesto a que le investiguen.
“Yo quisiera que me demuestren lo que están denunciando, donde yo mismo estaba secuestrando o deteniendo a la persona. Yo llegué cuando ya estaban detenidos o ya estaban adentro”, aseguró Vargas.
El líder indígena dijo que los uniformados fueron liberados el mismo día, con presencia de delegados de organismos internacionales.
Ecuavisa