La Confederación de Nacionalidades Amazónicas del Ecuador (Confeniae) adoptó drásticas resoluciones luego de la convocatoria de un consejo amplio que se desarrolló el jueves 07 de noviembre en la Amazonía.
El organismo, que es presidido por Marlon Vargas y es parte de la estructura de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), evaluó la jornada de movilizaciones que llevaron a cabo los once días del paro nacional en contra de la eliminación de subsidios a los combustibles, calificándolas como un «triunfo».
Entre estas resoluciones se advierte al gobierno de Lenín Moreno que se declaran en movilización permanente hasta que se «cumplan sus derechos colectivos» en rechazo a las políticas extractivas; así como advierten que si no se cumple con las «alternativas de modelo económico» que planteó el Parlamento Popular de los Pueblos que constituyó la Conaie, activarán «de forma inmediata la movilización nacional».
Por una decisión de «mayoría absoluta» se resolvió disolver el Parlamento de las Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana, que lideraba el líder amazónico, Rafael Pandam, después de que este se reunió con Moreno el 30 de octubre último. Dicha resolución entró en vigencia el jueves. Se dispuso también que «ningún dirigente de la Confeniae podrá promover reuniones paralelas o por separado con el régimen y sus ministros» .
Otra de las decisiones radicales adoptadas, es que se aplicará la justicia indígena a los miembros del movimiento político Pachakutik (PK) que no participaron en las protestas de octubre pasado. «Serán sancionados de acuerdo a la justicia indígena y al régimen orgánico y procedimientos legales, para ello cada provincia entregará un informe detallado de su accionar en el territorio», cita la resolución firmada por Vargas y otros 20 líderes indígenas.
Este colectivo exige al gobierno que «libere a todos los compañeros detenidos y procesados» durante las protestas, y que se repare integralmente a las víctimas.