Cuando comenzaron los primeros casos de Covid-19 en el Ecuador y las autoridades decidieron implementar la cuarentena, las personas recurrieron a los comercios para adquirir alimentos, productos de aseo y lo que cada quien consideraba esencial durante el aislamiento social.
A medida que han avanzado los días, la manera como consumen los hogares ha ido variando. Durante estas dos semanas se ha visto aglomeración de personas en el centro de la ciudad de Quevedo, provincia de Los Ríos, por lo cual salen a realizar sus compras y tienen que arriesgarse muchas veces a un posible contagio.
Ya lucen abiertas las ferreterías, librerías, venta de ropas y ambulantes de diferentes productos de primera necesidad. Poco a poco se está convirtiendo como un día normal, pese a seguir en emergencia sanitaria.
Para algunos comerciantes, se ven en la obligación de salir a las calles a adquirir sus productos porque no tienen como alimentarse y dar sustento a sus hogares.
Pero cuentan que los hacen tomando las medidas de bioseguridad, como el uso de las mascarillas, alcohol y gel antibacterial.
Luis Ávila, vendedor de gel, dijo que la crisis económica y la pandemia cambió rotundamente a la humanidad y ahora nos toca convivir con este virus. “Podremos salir adelante con la ayuda de Dios”, agregó Ávila.