Sin albergue Covid, con los hospitales casi colapsados, sin la adquisición de ninguna clase de pruebas para la detección temprana de la enfermedad, sin la contratación de obras en materia de salud registrada en el portal de Compras Públicas por parte del Gobierno Municipal, entre otras cosas, así afronta el cantón Quevedo la emergencia sanitaria, tras casi 80 días de restricciones.
Actualmente, la capital económica de Los Ríos, como se la conoce, registra 345 casos confirmados, según el Comité de Operaciones de Emergencia Nacional, pero en las calles todos saben que son muchos más.
Hasta este 3 de junio se contabilizan alrededor de 60 muertos confirmados de Covid y 73 probables. En los hospitales de 3 a 5 personas fallecen a diario.
Hay mucha gente ya no cree en las cifras, no cree en su Gobierno, no cree en sus autoridades. Una situación difícil que afrontar, y más aún difícil para Quevedo, donde parecería que no hay un rumbo fijo. El miércoles 3 de junio ya empezaron a laborar los buses urbanos, taxis, abrieron los negocios en un 30%, pero oficialmente seguimos con semáforo rojo.
No obstante, las flexibilidades han provocado que la ciudadanía se olvide que hay semaforización, pues basta con salir al centro de la urbe, durante las mañanas, para que se evidencie un día normal, como si el virus no existiera. Vehículos, bulla y congestión por doquier.
Un tema que se vuelve complicado de afrontar. Duro de resolver y, quizás, como dijo el concejal Jimmy Aguirre en entrevista con nuestro diario digital ALDIA.COM.EC, estamos en un punto de: ‘Sálvese quien pueda’.
Más reacciones
La concejala Lorena Rojas, presidenta del COE Cantonal de Quevedo, trata de justificar la acción municipal para combatir la emergencia, específicamente en cuanto al apoyo con la compra de insumos en salud, enfatizando que están haciendo la entrega de raciones alimenticias (donadas) pero que no les corresponde comprar pruebas Covid. Es decir, en Quevedo no hay ninguna clase de mapeo. En otras palabras, se está luchando a ciegas.
“Bueno ya hay laboratorios autorizados en la ciudad para que se realicen las pruebas Covid”, mencionó la concejala en una entrevista para ALDIA. Los costos oscilan entre 80 y 120 dólares.
Allí nacen otras inquietudes: ¿qué sucede con quienes no pueden costearla? ¿Qué pasará cuando el virus llegue a los asentamientos irregulares donde comparten espacios en común?
No quedaría más que recordar las palabras del concejal Aguirre: ¡Sálvese quien pueda!
Escuche la entrevista completa de la concejala Lorena Rojas.
Escuche la entrevista completa del concejal Jimmy Aguirre.