Los establecimientos comerciales de la ciudad que brindan algún tipo de servicio o producto poco a poco se van sumando a las iniciativas de bioseguridad con arcos de desinfección, dispensadores de alcohol o gel, bandejas con desinfectantes, entre otras medidas recomendadas por las autoridades sanitarias y que son indispensables para prevenir y evitar la propagación del COVID-19.
Esto con la finalidad de ir reabriendo la atención al público, aunque el COE Cantonal decidió, el pasado domingo 31 de junio, mantener por unos días más en semáforo de color rojo a la ciudad debido a los casos de contagios reflejados en las estadísticas que presentaron las autoridades de salud.
Las medidas implementadas en los locales se evidenciaron durante el miércoles 03 de junio en un recorrido, algunos propietarios se muestran optimistas a la reactivación de la economía, después de haber permanecido en cuarentena por espacio de dos meses debido a la emergencia sanitaria.
«Contamos con el arco de desinfección para las personas que acuden a nuestro local comercial, esperamos que cumplan con el distanciamiento social y así nos prevenimos todos”, comentó la comerciante Fernanda Palma.
Gustavo Buste, otro comerciante, consideró importante tomar todas las medidas de caso y así evitar una nueva ola de contagios.
“Nuestro propósito es proteger la salud de los clientes. La seguridad es lo primordial y brindarle una mejor atención”, expresó otro vendedor.
Cabe mencionar que los taxis también han colocados láminas de vidrios o acrílicos que cumplen la función de aislamiento entre pasajeros y conductor.