VINCES.- La algarabía que viven los vinceños desde el 10 de junio por el cambio al color amarillo hoy se enfrenta a la nostalgia porque su fecha de cantonización no puede ser festejada con todos los honores, como están acostumbrados.
Solo una sesión de Concejo Conmemorativa, hoy a las 10h00 en el auditorio municipal, por los 175 años de historia, se publica en la página electrónica del Cabildo.
El viernes un medio local dio cuenta que este año, por la cuarentena debido a la pandemia, las festividades pasarían inadvertidas, pues no habría desfile cívico por las calles de la ciudad, ni tampoco la clásica ronda vinceña, aunque se manifestó que sí daría la tradicional noche veneciana.
El alcalde Alfonso Montalván Cerezo recorrió diferentes obras como un ducto cajón para aguas lluvias que favorece a varios sectores; y otros que se ejecuta en el callejón Guanabara del sector Loma del Tanque, al norte de la ciudad, además llamó la atención a ciertos malos ciudadanos por el mal uso de las instalaciones del mercado e inspeccionó el estado de la terminal provisional previo a la reanudación del servicio de la transportación intercantonal.
“Trabajar es mi mejor homenaje a Vinces” y “No nos vamos a detener”, declaró Montalván al final del recorrido, mientras recibía la aprobación ciudadana.
Breve historia
Vinces es llamada “París Chiquito” y se ubica como la quinta ciudad más grande y habitada de Los Ríos. Está en el centro de la región litoral, en un gran llanura, bañada por el río Vinces a 17 metros sobre el nivel del mar y clima es lluvioso tropical.
A fines del siglo XIX sus habitantes se vestían a la moda francesa, de ahí el bien ganado nombre de “París Chiquito”.
En las postrimerías del mencionado siglo la población vivió la “época de oro”, por el auge económico que tuvieron las haciendas de la zona. Su actual actividad económica son el comercio, la agricultura y la ganadería.