Jimmy J., de 53 años, fue sentenciado a cumplir la pena agravada de nueve años y cuatro meses de privación de libertad, como autor de abuso sexual. La reparación integral se fijó en 6.000 dólares y la multa en doce salarios básicos unificados, según la sentencia escrita, notificada el 15 de julio de 2020.
El fiscal de Orellana, Óscar Chasigusin, demostró que el ciudadano cometió abuso sexual en dos niñas, de 10 y 11 años, con la presentación de ocho pruebas testimoniales y cinco documentales para sustentar su acusación durante el juzgamiento.
Los testimonios anticipados de las víctimas y de los agentes aprehensores, así como los informes de las peritas psicóloga y de entorno social, sostuvieron la acusación fiscal y la veracidad del relato de las niñas.
El 23 de noviembre de 2019, Jimmy J., abordó a las niñas en el parque lineal de Joya de los Sachas. Las invitó a servirse helados y después a los juegos mecánicos. En la rueda moscovita, el ciudadano tocó las zonas íntimas de las víctimas y besó a la mayor de ellas, dizque para “quitarle el miedo”.
Les pidió que no le dijeran a nadie y menos a sus padres. Al bajar del juego, las dejó cerca de sus domicilios y les entregó una servilleta en la que estaba escrita la palabra “amor” y su número de contacto para salir al siguiente día”. Les dio un dólar para que hagan la llamada.
Las niñas avisaron a su mamá y a su tía lo sucedido, quienes alertaron a la Policía. Al siguiente día, una de las niñas llamó al número que le entregó Jimmy J. Él acudió a la cita y cuando trasladaba a la niña a su domicilio, fue capturado por la Policía, en delito flagrante.
La defensa del procesado dijo que fueron las niñas quienes abordaron a su representado y le pidieron helado y juegos mecánicos. Que las acompañó hasta cerca de su domicilio, debido a la hora, y les dio su número por si necesitan “ayuda económica”.
Pero esta historia fue desvirtuada en su totalidad por Fiscalía. Además, no tuvo sustento probatorio y Jimmy J. se acogió al silencio durante su juicio.