Tribunal de Garantías Penales de Pichincha, con base en las pruebas expuestas por Fiscalía, sentenció a veintidós años de reclusión mayor especial a Ricardo U., de 46 años, como autor del delito de violación. La condena exige la entrega de 10.000 dólares como reparación integral a la mujer que agredió sexualmente: su hija.
El testimonio anticipado de la víctima, los relatos de los vecinos que la ayudaron y de los agentes aprehensores, además de las experticias médico-legal, psicológica y de entorno social, fueron pruebas decisivas para obtener sentencia condenatoria.
La audiencia de juicio se desarrolló en el Complejo Judicial Sur (Quitumbe), la tarde del 24 de julio de 2020. El fiscal especializado en delitos de Violencia de Género, Eduardo Estrella, sustentó la acusación fiscal con la carga probatoria, demostrando el hecho punible y la responsabilidad del procesado.
En septiembre de 2019, Ricardo U., de 46 años, fue aprehendido en circunstancia flagrante, tras una alerta que hicieran los vecinos de un conjunto residencial en Chillogallo. Ellos escucharon y atendieron el pedido desesperado de auxilio que hizo la joven, de 21 años de edad.
Ella es la mayor de cinco hermanos que quedaron huérfanos de madre, hace unos cinco años. Desde ese tiempo, el padre –que quedó a cargo de sus hijos– empezó a violarla bajo amenazas de muerte y de causarles daño a sus hermanos menores.
El testimonio del médico-forense estableció lesiones propias del delito; el perito psicólogo determinó estrés postraumático con riesgo de conductas autolíticas; y, la perita de entorno social precisó el estado de vulnerabilidad de la víctima, debido a que el padre era el único sustento del hogar y a la vez el agresor.