La Fiscalía de Los Ríos obtuvo una sentencia condenatoria de veintinueve años y cuatro meses de pena privativa de libertad contra Darling P., por la violación perpetrada contra su hija. Ocurrió en el recinto Chipe del cantón Valencia, el 23 de abril de 2019.
Según las investigaciones, el agresor habría llevado por la fuerza y con amenazas a la adolescente, a un área abandonada –a 500 metros del domicilio–, donde procedió a violentarla sexualmente. Una vez cometido el delito, huyó del lugar.
Fiscalía inició una investigación tras la denuncia presentada por la familia de la víctima. El victimario permaneció prófugo hasta el 19 de noviembre de 2019, cuando fue detenido en un operativo ejecutado por Fiscalía y el bloque de búsqueda de la Policía Nacional.
En la audiencia de juzgamiento, en la Unidad Judicial de Quevedo, el miércoles 5 de agosto, el fiscal Cristhian Montoya presentó como los testimonios de diez personas, entre ellas, el de la víctima (anticipado), de familiares, del procesado, de los peritos médicos, psicólogos y de agentes aprehensores e investigadores.
Entre las pruebas documentales aportadas al proceso constaron la valoración médica y el informe psicológico, que evidenció los rasgos y características de una víctima de violación; así como los de entorno social y reconocimiento del lugar de los hechos.
A ello se agregó una prueba adicional, que confirmó la responsabilidad del procesado en el delito: el de genética forense del Departamento de Criminalística de Quito, que determinó que el semen encontrada a la víctima correspondería al de su padre.
Los jueces del Tribunal de Garantías Penales del Guayas, conformado por los jueces Guillermo Buchelli, Melvin Zamora y María Elena Tobar, acogieron las pruebas presentadas por Fiscalía y emitieron la sentencia condenatoria. También le impusieron una multa de 800 salarios básicos unificados (320.000 dólares) y el pago de 20.000 dólares como reparación integral a la víctima.
Los magistrados dispusieron, además, medidas de protección para precautelar la integridad de la ofendida y la terapia psicológica por parte de una entidad de salud estatal.
El fiscal Montoya solicitó remitir, en causas separadas, el inició de otra investigación penal, ya que se presume que el ahora sentenciado habría participado también en la violación de otra de sus hijas, en el cantón El Empalme