Mediante alerta por el ECU-911, personal de la Policía Nacional, Medicina Legal y de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida (Dinased), acudieron hasta un domicilio ubicado en la parroquia Pifo.
Al ingresar se percataron de dos niños de aproximadamente 5 y 9 años de edad, ya sin pulso, con signos de envenenamiento, por el estado de sus cuerpos se sospecha que murieron la tarde del martes 27 de octubre.
Mientras seguían inspeccionando la vivienda, notaron que había cemento fresco debajo de un lavadero, por lo que procedieron a romper el material y es ahí cuando se percatan del cadáver de un adulto.
Debido al avanzado estado de descomposición del adulto, las autoridades presumen que tendría al menos seis días de fallecido. La madre los menores fue encontrada con vida, pero padeciendo síntomas de envenenamiento, por lo que fue trasladada a un hospital en la parroquia Yaruquí.
También, otra mujer que, según la Policía, cuidaba a los pequeños la tarde que ocurrió el crimen, es atendida por médicos en el Hospital de Calderón. Los cuerpos de los menores fueron trasladados hasta la morgue para la autopsia de ley. Este acontecimiento ocurrió la mañana de este miércoles 28 de octubre. (GDF)