Tras el cierre de las primeras urnas, comienzan a llegar los resultados preliminares donde se da una ligera ventaja al republicano Donald Trump en contra del demócrata Joe Biden.
La posibilidad de que el país vire al azul demócrata, o se mantenga en el rojo republicano, hace temer disturbios, luego de las manifestaciones a veces violentas contra el racismo que sacudieron al país este año.
La capital Washington, como otras grandes ciudades, tenía los comercios y oficinas tapiadas y las fuerzas policiales en máxima alerta.
Trump, hospitalizado por covid-19 hace un mes, y su esposa Melania, también contagiada, prevén una fiesta en la Casa Blanca para esperar los resultados.
A la misma estaba previsto que acudan 400 personas, pero solo irán 250, todas serán sometidas a pruebas de COVID-19.
Mientras que Biden esperará los resultados de la votación en Delaware, de acuerdo a medios internacionales. Esto tras ir a misa en la iglesia donde están las tumbas de su hijo Beau, y de su primera esposa y pequeña hija, muertos trágicamente, Biden visitó su ciudad natal Scranton, en Pensilvania. «De esta Casa a la Casa Blanca con la Gracia de Dios», estampó, junto con su firma y la fecha, en la pared de la sala de su primer hogar.
Más tarde en Filadelfia, tuvo una serie de lapsus, confundiendo a una nieta por otra y aludiendo equivocadamente a su hijo fallecido. La pérdida de capacidad cognitiva de Biden ha sido motivo constante de burlas de Trump.