El comisario municipal de Quevedo, Ángel Mora Salinas, se pronuncia tras las diferentes reacciones que provocó la clausura (por unas horas) de la Casa Ferretería Fong S.A Ferrefong.
El funcionario manifestó que la ordenanza contempla un horario de carga y descarga desde las 19:00 hasta las 6:00, la misma que fue creada en el año 2009 y modificada en el 2018, por el concejo de Jorge Domínguez.
“La Casa Ferretería Fong tiene tres expedientes por violación del artículo 35 (de la ordenanza) por estacionar carros obstruyendo el paso peatonal en las aceras y veredas y, por ingresar trailers”, indicó.
Según Salinas, las primeras dos sentencias sólo fue un llamado de atención y la tercera se notificó para que los propietarios asistan a una audiencia.
“En el caso actual, estaba el carro descargando y se les exige que exhiban el documento, pero el documento no era para el tipo de carro que estaba descargando (la placa no concordaba)… entonces se les pidió que se retiren, a fin de que no obstruya el tránsito…pero no hicieron caso, esto ocurrió a las 7:55, fuera del horario de descarga, se les hizo la notificación a las 11:00 pero no llegaron, entonces se les clausuró por 12 horas”, indicó.
Además, agregó que tras el hecho no se procedió a realizar una sanción. Los permisos los emite la empresa Quevial a cada vehículo que ingresa con mercadería (los que sobrepasan tres toneladas), esta tiene un valor de 200 dólares anuales.
Sobre la publicación de la Cámara de Comercio de Guayaquil, la misma que dice ‘reglas claras, no reglas raras’ en solidaridad de la clausura de dicha empresa, salinas respondió que cuando se modificó la ordenanza (2018) existía un ‘romanticismo’ entre los comerciantes y autoridades de aquel tiempo y permitieron que se aprobara.
“No hay reglas raras, lo que hay son pocos empresarios que creen que la comisaría la pueden manejar a su antojo, ahora hay una Comisaría preparada, hay un comisario que ya no lo pueden ‘mangonear”, expresó.
‘Los negocios sólo quieren paz’
El vicepresidente de la Cámara de Comercio de Quevedo, Marco Franco, manifestó que los tiempos son difíciles y que sólo piden al municipio que sean consecuentes con el momento y crisis económica.
También refirió que la ordenanza no es coherente, ya que durante el horario de carga y descarga no existe un resguardo en las calles, donde tantos negocios se han visto perjudicados por la delincuencia.
“Que ayuden a controlar la delincuencia los policías municipales, queremos como comerciantes es trabajar dignamente como siempre lo hemos hecho. Asesinatos, robos en horarios diurnos, imagínese de 18:00 a 6:00… pedimos más lógica porque nosotros cumplimos con todas las normas vigentes”, argumentó.
También manifestó que han presentado varios manifiestos a la municipalidad para una reforma sobre precisamente esta Ordenanza, pero no han tenido respuesta. Discrepó además sobre el permiso de 200 dólares por cada vehículo.
“Encareciendo al consumidor final ese producto, nadie compra pan para vender pan, todos los que ejercemos el comercio invertimos en un producto y establecemos un precio de venta al público, pero se hace las cosas de forma autoritaria… nosotros como institución estaremos defendiendo al comerciante”, resaltó.
A su vez indicó que pagan los impuestos y que no hay una colaboración de parte del cabildo en las patentes.