El deterioro de los juegos infantiles, colocados hace poco por la Prefectura de Los Ríos en varios parques de Quevedo, alcanza a un 90%. Por esta razón, el director de la Prefectura Zona Norte, Henry Sandoval, dispuso el desmontaje inmediato de la estructura dañada.
De las 17 unidades colocadas en las parroquias urbanas, 15 presentan destrucción total y parcial de los juegos. Esto motivó a que junto a la concejala de Quevedo, Irene Massuh tomen la decisión de retirar los juegos, “con el objetivo de garantizar la seguridad de la estructura y poner en buen recaudo para luego de rehabilitarlos”, dijo el funcionario de la Prefectura.
La medida se tomó a raíz de que personas inescrupulosas procedieran a robarse parte de los juegos, para venderlas como chatarra metálica en los centros de acopio para reciclaje.
El representante del prefecto Marco Troya, criticó los actos vandálicos provocados por malos ciudadanos en contra de bienes públicos. “Estos espacios fueron instalados con la finalidad de recrear sanamente a la niñez de cada comunidad, a través de juegos que desarrollan su motricidad”, dijo Sandoval.
Debido al incumplimiento del compromiso asumido por el Municipio de Quevedo, provocó que los juegos queden sin la debida seguridad. “Llegamos a un acuerdo con el alcalde Jorge Domínguez que luego de instalar los juegos por parte de la Prefectura, el Municipio proceda a dar las seguridades que el caso amerita, pero jamás se las dio”, puntualizó la concejala, Irene Massuh, quien impulsa el plan de mejoramiento de parques de la urbe.
Un equipo de obreros del Gobierno Provincial desmonta las estructuras metálicas como: columpios, resbaladeras, toboganes, balancines, etc. Estos mobiliarios son trasladados a talleres para darle mantenimiento y luego que estén listos volverlos a instalar, según informó Henry Sandoval, pero con las seguridades necesarias, puntualizó.
La Prefectura impulsa el plan de espacios recreativos como un proyecto piloto en Quevedo, con la finalidad de replicarlo en otros cantones de la provincia.
La concejala Irene Massuh hizo un llamado a los dirigentes comunitarios para que se involucren en este proceso que beneficia a niños y niñas para una verdadera recreación. “No permitamos que destruyan los juegos infantiles, es necesario cuidar la obra pública que embellece a nuestro sector y levanta la autoestima de las familias quevedeñas”, aconsejó.