Con un cabo y un balde que tenía en casa, un habitante del sector 20 de Febrero, de la parroquia Venus del Río Quevedo, del cantón Quevedo, sacaba agua desde un pozo para poder realizar sus quehaceres como lavar la ropa en su lavadora.
“Tenemos varios días sin agua, somos cuatro en mi familia, pero todo el mundo acude a este pozo que recién abrí, nunca pensé abrirlo, pero como tenemos varios días sin agua, tocó hacerlo”, dijo Karen Mero, también habitante del sector.
Y es que, cientos de familias se quedaron sin el preciado líquido vital desde el pasado jueves 1 de abril cuando la bomba de agua en Agrilsa tuvo un desperfecto. En feriado la Empresa de Agua Potable y Alcantarillado (Epmapaq) no laboró y tuvieron que abastecerse como pudieron, a través de bidones o tanqueros.
Sobre la situación, Epmapaq informó que empezaron los trabajos desde ayer, 5 de abril, que se envió el reporte. El problema sería que el pozo presenta una “perforación, por la gran cantidad de grava que tiene; y si no se corrige con urgencia, dañará cualquier equipo de bombeo”. De igual forma, no especifico cuando culminarían los trabajos.
El morador Franklin Reyes es dueño de una despensa y comentó que está desabastecido de bidones de agua debido a la gran cantidad de gente que llega a comprar, especialmente a partir de las 18:00, hora de asearse.
“Los tanqueros vienen, pero es poca la ayuda que se da, por lo que los vecinos se tienen que regalar agua unos a otros. El movimiento en la tienda es tres veces de lo normal, en el día se venden 30, 40 bidones por lo que no hay agua”, manifestó.
Otra de las problemáticas que mencionan es la mala calidad de agua que llega a las casas y piden a las autoridades competentes mejorar el servicio en este tiempo de pandemia. (I)
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