Como parte de una atención de calidad y cumplir con los requerimientos de los asegurados, el Hospital General Quevedo del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) adquirió mil cánulas nasales de alto flujo para pacientes graves por COVID-19, una alternativa terapéutica no invasiva, que actúa como soporte respiratorio.
La directora técnica de Medicina Crítica, Anaracelis Angarita, informó que es una alternativa para los pacientes COVID-19, ya que se ha demostrado que se reduce las tasas de intubación orotraqueal, y con esto, la ventilación mecánica, además de prevenir la falla respiratoria aguda postextubación en pacientes con alto riesgo de reintubación orotraqueal.
Estos dispositivos médicos están diseñados para administrar flujos de oxígeno de hasta 60 litros por minuto, están mezclados aire y oxígeno humidificado y calentado a temperaturas que van de los 34 a 37 grados centígrados, siendo de esta forma tolerado por los pacientes.
Las cánulas nasales de alto flujo cuentan con 8 equipos como apoyo tecnológico para reducir la necesidad de ventilación mecánica en los pacientes con COVID-19.
Diego Cajas, director médico del Hospital General Quevedo manifestó que las cánulas de alto flujo son una opción acertada para los pacientes de la Unidad de Cuidados Intensivos.
“A través de pequeños tubos de plástico que se colocan en las fosas nasales, logramos que el flujo de aire ingrese a una velocidad mayor cada minuto, en comparación con la oxigenoterapia estándar”. Indicó el galeno. (I)