Este domingo 11 de abril, el país desarrollará la jornada electoral en medio de una crisis sanitaria, lo que define a este hecho como un proceso democrático inédito en Latinoamérica. Debido a la situación por la que el Ecuador atraviesa en temas de salud, el balotaje para elegir presidente y vicepresidente de la República se efectuará con las medidas de bioseguridad y un alto control de la fuerza pública para salvaguardar la salud de los ecuatorianos de las 24 provincias y los compatriotas que se encuentran en el Exterior.
Para el efecto, se ha establecido un protocolo general para reducir el riesgo de contagio de la COVID-19 el cual será de estricto cumplimiento durante todo el desarrollo de la jornada electoral. Las medidas establecidas, aplicadas en la primera vuelta, son las mismas a diferencia del ingreso a los recintos, con base en la experiencia pasada, será de libre ingreso para evitar aglomeraciones y se controlará el aforo dentro de cada Junta Receptora del Voto (JRV).
Asimismo, se pide que los electores acudan a los domicilios electorales sin compañía, llevando esferográfico negro o azul, mantenga el distanciamiento social de dos metros entre personas y use correctamente la mascarilla.
Este acto cívico, será un referente para la región y el mundo, por lo que se trabajará con 199 cámaras con la herramienta Distanciados y 17 puestos de mando unificados estarán en los ECU911 del país.
Mientras que, para garantizar unas elecciones ordenadas y tranquilas se contará con el apoyo de 45 699 efectivos por parte de la Policía Nacional y con 37957 soldados, 2780 vehículos, 19 aeronaves y 30 medios marítimos y fluviales de las Fuerzas Armadas del Ecuador.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) está preparado y con toda la infraestructura al 100% para que los ecuatorianos ejerzan su derecho al voto con absoluto compromiso y con la convicción de construir un país de progreso.