Tres años y seis meses han pasado desde que se inició la obra de soterramiento y regeneración urbana en la calle 7 de Octubre del cantón Quevedo, y, todavía no está terminada. Denuncias, informes de irregularidades y una investigación por presunto peculado, se llegó a la conclusión de que la actual situación impide que sea viable soterrar los cables.
La concejala Kerly García en una entrevista con ALDIA.COM.EC indicó que se ha pedido la terminación unilateral del contrato con el Consorcio 7 de Octubre, pero desde el 2019 que se presentó la denuncia “no hay respuesta de la Contraloría”.
“El pueblo necesita escuchar que existe responsabilidad, porque no hay peor ciego que el que no quiera ver, existe la presunción de un peculado, no se ha ejecutado un buen trabajo y se han llevado los recursos en peso”, dijo.
Se ha realizado un peritaje que fue impugnado por el exalcalde Jorge Domínguez donde se determinó que prácticamente es “imposible” canalizar los cables de baja y alta tensión de la empresa eléctrica y telecomunicaciones (CNT), puesto que dentro de los ductos se encontró aguas servidas y aguas lluvias. “Eso sería una bomba de tiempo”, añadió la funcionaria.
Los exconcejales de la anterior administración fueron llamados a rendir versiones este mes de mayo, a decir la funcionaria, el Fiscal ha indicado que no hay colaboración. “No hay el apoyo para el esclarecimiento de los hechos…eso retrasa el proceso y voy a pedir que se los llame con la Fuerza Pública”, enfatizó.
¿Hay solución?
El perito judicial e ingeniero eléctrico, David Castro, indicó que no hubo el debido estudio de carga (eléctrica) ni las especificaciones técnicas de todo soterramiento. También añadió que no existió una fiscalización.
“La canalización está mal hecha, los ductos donde pasan los cables eléctricos de alta y baja tensión estaban de diferentes diámetros, lo cual no cumplía con la norma técnica de soterramiento de la unidad de homologación. Asi mismo, los estudios eléctricos indican diferentes estudios de carga, se vieron cajas vacías…y había pozos del sistema de telecomunicaciones con aguas servidas, cuando hay drenaje de aguas servidas es imposible que se pueda trabajar a futuro”, dijo.
Para que se vuelvan a soterrar los cables, según el perito, se necesita una readecuación de las canalizaciones, debido a la filtración del alcantarillado, para que se pueda trasladar el cableado que viene de la subestación hasta los diferentes transformadores. Por el momento es imposible, tienen que realizarse un nuevo estudio, es decir, otra inversión.
Sin embargo, el proceso está suspendido y ninguna máquina puede operar hasta que el caso sea resuelto por las autoridades competentes, mientras no haya pronunciamiento los ‘tallarines’ seguirán viéndose y los más de cuatro millones de dólares no serán devueltos. (ALDIA)