San Camilo sigue siendo una parroquia importante de Quevedo. En este lugar se colocan los colectores matices para que la obra de la segunda fase de alcantarillado entre a operar.
¿Por qué es relevante?
Con este sistema, las aguas servidas ventiladas por negocios, casas, clínicas y diferentes sectores, ya no contaminarán el río Quevedo, sino que irán a una laguna de oxidación para su tratamiento.
Por años, los habitantes esperan la obra, especialmente sancamileños que trabajan y viven a las orillas del río, como la Plaza de Mariscos que pronto será reubicada hacia un mejor espacio.
Hoy por hoy, se tiene la esperanza de volver a ver las aguas cristalinas del afluente, donde diariamente los antiguos habitantes realizaban sus pescas y actividades de recreación.
Detalles de la obra
La obra es financiada con un crédito del Banco de Desarrollo, de más de 6 millones de dólares. Incluye la rehabilitación de todo el sistema de alcantarillado sanitario, que fue construido en la primera administración de actual alcalde John Salcedo (2009-2014).
Esta sería la última fase ejecutada, por la administración actual, al próximo Gobierno municipal le tocará continuar con una nueva fase, como es la de colocación de las redes terciarias y domiciliarias.
Es un proyecto de gran magnitud para la ciudad y en los próximos meses se podrá dar un tratamiento ambiental a las aguas servidas. (I)